Por la redacción

Cuernavaca, Mor., 5 de noviembre.- La Fiscalía General del Estado (FGE), aceptó que la inhumación de 105 cadáveres en una fosa del poblado de Tetelcingo en el municipio de Cuautla, se realizó de manera ilegal por lo que iniciaron procesos legales contra por lo menos cinco servidores públicos.

El caso se conoció por la denuncia que hizo María «N», madre de Oliver Wenceslao Navarrete, un joven de 31 años de edad que fue secuestrado el 24 de mayo de 2013, su cuerpo apareció sin vida el 3 de junio del mismo año en el municipio de Ayala. Casi un año permaneció en Semefo, después, sin argumento jurídico alguno fue depositado en la fosa.

La fiscalía morelense anunció que  sancionará cualquier hecho que afecte derechos de víctimas y de sus familiares por la inhumación clandestina recientemente denunciada en Tetelcingo.

“Se inició la carpeta de investigación y el procedimiento penal y administrativo correspondiente ante la Visitaduría, en contra de quién o quiénes resulten responsables por los delitos de incumplimiento de funciones públicas, ejercicio indebido de servicio público, violación a las leyes sobre inhumación y exhumación de cadáveres”, cita un comunicado oficial.