• El gobierno de Morelos refrenda su compromiso con las y los productores comprometidos con la sustentabilidad
• La edición 131 del MVM estuvo llena de color, música y más de 15 talleres para todas las familias
Durante la celebración del 11 aniversario del Mercadito Verde Morelos (MVM), el gobierno estatal refrendó su compromiso con las y los productores que conforman el proyecto, así como con la ciudadanía, que durante más una década ha apoyado el comercio local, justo y solidario en la adquisición de distintos productos y servicios.
En representación de José Luis Galindo Cortez, titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), Mónica Elena Flores Ceniceros, directora general de la Comisión Estatal de Biodiversidad (Coesbio), reconoció a las y los representantes de las distintas categorías su presencia incondicional y dedicación en la elaboración de todo lo que ofertan.
“En nosotros siempre tendrán un aliado. Redoblaremos esfuerzos para seguir trabajando de manera coordinada con ustedes, y desde aquí, también reconozco a todo el equipo de trabajo para que el Mercadito continúe vigente”, refirió la funcionaria.
Fue así como en la explanada principal del Parque Estatal Urbano Barranca Chapultepec, de Cuernavaca, coincidieron productores de las categorías de orgánicos y agroecológicos, soluciones ecológicas, productos locales, alimentos de consumo inmediato, arte y diseño local, así como terapias alternativas.
Al tomar la palabra, Michell Villegas, de productos orgánicos y agroecológicos, destacó el apoyo del gobierno estatal a través de la SDS y su titular, José Luis Galindo, para atender sus peticiones y contar con una mayor exposición de sus productos.
“Cuando nos presentamos, hicimos la solicitud para tener dos ediciones mensuales, y desde entonces, ha sido de ese modo. Esto nos ha permitido trabajar más, tener más ingresos y estar más activos”, refirió.
Al concluir el evento protocolario, Mónica Flores, entregó reconocimientos a todos los que conforman el proyecto del MVM; acto seguido, dio inicio una verbena popular con música de viento y comparsa de chinelos.
Desde las 08:00 horas de este domingo, los asistentes de la edición 131 del Mercadito participaron en actividades de la cartelera ambiental, que incluyó clases de Tai Chi-Chi Kung, yoga y meditación, con lo que también se festejó el el Día Internacional del Yoga.
En colaboración con instituciones como la Secretaría de Turismo y Cultura (STyC), Museo Morelense de Arte Contemporáneo (MMAC), Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) y el Museo de Ciencias de Morelos, se llevaron a cabo 15 talleres en los que participaron personas de todas las edades.
También se tuvo la presencia de “Marian Lun”, quien con su versátil repertorio amenizó en la explanada principal del Parque Estatal Urbano Barranca Chapultepec, de Cuernavaca.
La actividad “Adopta un árbol”, a cargo de colaboradores de la Dirección General de Gestión Ambiental, tuvo una gran aceptación, ya que muchas personas se acercaron a adquirir un ejemplar de especies arbóreas de flor de mayo, carambolo, cajinicuil, cirián y tlamiahual, con el firme compromiso de cuidar su crecimiento.
Quienes llevaron sus residuos, como: aceite vegetal quemado de cocina y colillas de cigarro, además de bolsas reutilizables y tuppers, participaron en una tómbola en la que ganaron diversos premios que fueron donados por quienes participan y conforman dichas categorías.
En la edición de aniversario del MVM también estuvieron Erasto Medina Porcayo, director general del Museo Morelense de Arte Contemporáneo (MMAC); Polo Ortega Rosales, director de Orgu-Yo Morelos; Rosa María Pérez Gutiérrez, del Centro Morelense de Comunicación de la Ciencia; Eloisa Castillo, gerente administrativo del centro comercial “Las Plazas” y Ariadne Sulidey López Maldonado, directora general de Educación Ambiental y Vinculación Estratégica de la SDS.
Cabe resaltar que, el Mercadito Verde Morelos se mantiene posicionado como un espacio que impulsa la producción, consumo responsable y conciencia sobre la ruta de un producto, desde su origen hasta su destino final, con el objetivo de conservar y aprovechar, de manera responsable, los recursos con los que se elabora, contribuyendo a cuidar el medio ambiente.