Redacción SL
Cuernavaca, Mor., 8 de noviembre.- El comisionado estatal de Seguridad Pública (CES) José Antonio Ortiz Guarneros y visitadores de Derechos Humanos ingresaron al Centro de Reinserción Social (Cereso) Morelos, para supervisar la actividad penitenciaria y constataron condiciones de calma.
La noche del jueves el Comisionado y los visitadores recorrieron el penal de Atlacholoaya luego de las versiones que surgieron en redes sociales sobre un presunto altercado, y el supuesto sometimiento de custodios por parte de internos.
La CDH de Morelos reportó que sus visitadores acompañaron la visita porque personal administrativo y familiares de los presos aseguraban que unos 10 custodios estaban retenidos por la población interna, pero esa versión resultó falsa.
No obstante, la CDH del estado citó en su reporte que existen condiciones en el penal de mediana seguridad para registrarse nuevos disturbios.
A su vez el jefe del Mando Coordinado Policía Morelos expresó la disposición de apertura y transparencia para que el organismo pudiera también llevar a cabo sus labores de supervisión y se corroborara que no se violentaran las garantías individuales de las personas privadas de la libertad (PPL).
Además reiteró que los servidores públicos del sistema penitenciario se mantienen en sus respectivas encomiendas, y se tiene una coordinación estrecha con la CDH para trabajar de la mano.
Por su parte la CDH reportó que en la visita constataron la presencia de Policía estatal, Federal y de la Guardia Nacional al exterior del reclusorio pero eso, expuso, no releva de su responsabilidad a las autoridades penitenciarias y tampoco los exime de su obligación de identificar indicios con intereses contrarios al armonioso desarrollo de las actividades al interior y exterior del Cereso.
El organismo defensor de los derechos humanos reiteró su llamado para que las autoridades responsables del sistema penitenciario en el estado identifique los grupos contrarios al interior de los penales y tomen las medidas para asegurar objetos prohibidos como teléfonos celulares, armas punzocortantes y de fuego, así como drogas, entre otros, con la finalidad de evitar al máximo cualquier altercado que ponga en riesgo la integridad de las personas privadas de su libertad, así como de los trabajadores del Cereso Morelos; destacando que la CES tiene la permanente responsabilidad constitucional de garantizar la integridad y la vida de las PPL, puntualizó el organismo.
El penal de Atlacholoaya convulsionó la semana pasada cuando a través de redes sociales se difundió una riña al interior del lugar, lo que fue desmentido por la CES. Unas horas más tarde reculó y admitió la reyerta presuntamente por un par de tenis, cuyo conflicto acabó con la vida de un interno y dejó dos más heridos, todos por armas punzocortantes.
Al día siguiente otro hecho violento se dio a conocer por los propios internos y sus familiares con el resultado de seis muertos y otros dos heridos. En ambos casos la Comisión de Seguridad dijo que tenía controlada la situación.