Por Oswald Alonso
CUERNAVACA, Mor., 21 de julio.- Nancy es una víctima como muchos en esta ciudad. Una tarde, con un grupo de amigas coincidieron en comer en un restaurante en Plaza Cinemex Diana. Ella estacionó su vehículo en los tradicionales estacionamientos al aire libre.
Bajó, cerró su vehículo y se dirigió al encuentro. Después de varias horas se retiraron pero de la camioneta de Nancy habían desaparecido una computadora y piezas artesanales que ella misma crea (pulseras y collares, además de su materia prima).
Su vehículo estaba intacto, nadie estrelló un cristal, no estaban forzadas las chapas de las puertas ni éstas, entonces ¿cómo fue que la abrieron? la única forma de hacerlo es con un experto cerrajero y con una llave maestra –como los grandes ladrones-, desde luego con la complicidad de alguien dentro de la plaza.
Aquí está pasando algo que debe llamar la atención de las autoridades. Aquí opera una banda de ladrones que con tiempo el suficiente eligen los autos, los abren, roban sus pertenencias, cierran con calma el auto, sin que suene la alarma, y se retiran con el botín en manos. Sencillo.
Para que esto ocurra deben tener la ayuda de los guardias de seguridad, que presuntamente vigilan los estacionamientos y la plaza. Si existe un sistema de video-vigilancia interno, también los guardias lo operan, pero de los robos no hay rastros, no hay testigos, nadie quiere hablar, y de los responsables de la plaza, de los Cinemex, nadie se hace responsable.
Nancy buscó que alguien se hiciera responsable del robo, y entonces supo el viacrucis que es exigir, como víctima, se le reparare el daño hecho por los delincuentes en una propiedad privada al que acudió por un momento de esparcimiento pero que se convirtió en una película entre miedo, suspenso y corrupción.
La empresa Kalulasa Seguridad Privada, SA de CV, dijo no saber nada sobre el robo y no se hicieron responsables. Los responsables del Consorcio Eco, administrador de la plaza, escucharon pero no respondieron por la banda de ladrones que opera en su establecimiento con toda su omisión o complicidad, no lo sabemos.
Lo que sí sabemos es que la víctima presentó una denuncia penal por el robo de su computadora y mercancía para que alguien pague por el delito.
Lo mejor es que usted que busca un momento para divertirse, mientras opera una banda en Cinemex Diana, en Cuernavaca, mejor no asista, busque otras opciones donde no ocurra esto. Porque, por lo menos tres casos más a de Nancy, han ocurrido sin que nadie lo difunda.