Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 26 de septiembre.- Los gobernadores perredistas de Michoacán, Tabasco, Ciudad de México y Morelos; Silvano Aureoles, Arturo Nuñez, Miguel Ángel Mancera y Graco Ramírez, junto con la dirigente nacional del PRD, Alejandra Barrales, solicitaron al gobierno federal aumentar la distribución de recursos para estados y municipios, y no considerar en su recorte presupuestal a los rubros de salud, educación, campo y cultura.
En la residencia oficial de Morelos, a convocatoria del mandatario morelense, Graco Ramírez, asumieron una posición común para la defensa de los presupuestos para sus entidades.
Graco Ramírez dijo que el objetivo es unificar criterios y hacer propuesta en bloque y no por separado para tener un mejor impacto en la federación, ya que para 2017 el recorte presupuestal enviado por el Ejecutivo federal a la Cámara de Diputados es de 240 mil millones de pesos, cuya afectación es del 10%.
Enumeraron que los principales rubros afectados son Educación, con 31 mil 600 millones menos, “lo que significa una contradicción de la reforma Educativa, además queremos hacer hincapié en que no se deje de invertir en la mejora de educación media y media superior”, expresó el gobernador.
También el Seguro Popular tendrá 9 mil 224 millones menos; Desarrollo Rural Sustentable será afectado con 48 millones; Pueblos indígenas con 10 millones; el programa hídrico con 10 mil 273 millones.
En Cultura no se asignaron recursos para programas en los estados pero además su presupuesto registra una reducción de 8 mil 200 millones, en tanto que para el desarrollo agropecuario eliminaron 25 millones de pesos.
“Para finales de este año, se recaudarán 530 mil millones de pesos por lo que el bloque de gobernadores progresistas estaremos en la lógica de defender nuestros puntos de vista, para evidenciar que la reducción en el gasto social es un grave error”, dijo el gobernador de Morelos quien señaló que para 2017 habrá una reducción de 2 mil millones de pesos para esta entidad.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, hizo un llamado a los diputados federales para que modifiquen la distribución del Presupuesto del Ejercicio Fiscal 2017 y propuso que “por cada peso, la federación asigné al estado el 25 y no el 20 por ciento, mientras que el 75 por ciento se concentre en la administración central”, con ello, afirmó, las entidades y municipios podrán hacer frente al gasto público. “Se han dado mas obligaciones y tareas a los municipios y estados pero no se equilibra con el reparto de recursos”, apuntó.
Recordó que desde la crisis de 1994 el país no enfrentaba una variación tan fuerte en el presupuesto o siquiera que éste fuera menor al actual. En el caso de aquella entidad, el presupuesto asciende a 60 mil millones de pesos y sufrirá una reducción del orden de 2 mil 360 millones de pesos.
Lamentó que a pesar de las reformas hacendaria y energética no se pueda solventar escenarios tan complejos como el que aqueja al país en la actualidad ante la variación del peso frente al dólar, la caída en los precios petroleros y la reducción en la producción de hidrocarburos que causó la baja de ingresos en México del 40 hasta el 18%.
Su homólogo, Arturo Núñez Jiménez, gobernador de Tabasco, cuyo presupuesto actual es de 48 mil millones de pesos, sufrirá una reducción de 2 mil 200 millones para el próximo año.
“Ya se acabaron la grasa y ahora le están llegado al hueso”, parafraseó sobre el tema, y propuso que el ajuste sea sometido a discusión con intervención de los mandatarios.
Reconoció los esfuerzos de la federación para reactivar la economía pero “ante la petrodependencia la caída de ingresos es brutal”, sostuvo ya que además de la contracción del gasto federal se dejó de aplicar la inversión directa en hidrocarburos, como en el caso del estado del sureste.
Miguel Ángel Mancera, jefe del gobierno capitalino, así como Alejandra Barrales, presidenta nacional del PRD, no estuvieron presentes durante la exposición con medios pero arribaron más tarde para concretar el acuerdo que presentarán en esta semana a diputados y senadores.
La residencia oficial fue cercada por un centenar de granaderos ante la presencia de un reducido grupo de manifestantes de Antorcha campesina, en su mayoría mujeres.