Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 12 de febrero.- El Comité Organizador de la Marcha de la Diversidad Sexual Morelos rechazó que el asesinato de Mónica Pineda Rivera, mejor conocida como Mónica Devain, obedezca a cuestiones de odio, fobias o incluso políticas.

La noche del pasado lunes, Mónica fue atacada en su domicilio ubicado en el municipio de  Jiutepec, presuntamente por un taxista.

Recibió tres heridas por arma blanca, una de ellas en el pecho. Según narraciones de testigos,  Mónica pudo salir de su casa en busca de auxilio, fue atendida por personal de emergencias y trasladada al hospital G. Parres, donde falleció minutos más tarde.
“El asesinato de Mónica no tiene las características de un crimen de odio ni político, ella fue víctima de la violencia prevaleciente en el estado”, acusó Patricia Bedolla, integrante del comité.

De acuerdo con los avances de las investigaciones, relató, el móvil del asesinato apunta hacia un robo. “Rechazamos las declaraciones oportunistas y los usos políticos que algunos le han querido dar a este caso; por respeto a ella y a su familia no nos habíamos pronunciado ya que tampoco queremos entorpecer las investigaciones”, aclaró Bedolla.

Mónica Devain fue una activista transgénero integrante del comité que pugnaba, entre otras causas, por el reconocimiento de sus derechos y de abolir la discriminación.
Los integrantes del Comité, si bien dieron su voto de confianza al actuar de la Fiscalía en este caso, advirtieron que seguirán el curso de las averiguaciones de cerca para pugnar por la detención del o los asesinos de su compañera, en caso de mostrar avances, aseguraron serán los primeros en denunciarlo.

En 2014, se registró una serie de ataques en la zona oriente del estado donde al menos tres miembros de la comunidad de la diversidad sexual fueron asesinados a golpes.