Por Antonella Ladino
Cuernavaca, Mor., 14 de octubre.- Descendientes del General Emiliano Zapata protestaron en la explanada de Plaza de Armas, para exigir a las autoridades estatales el cumplimiento al pago de la Ley de beneficios y recompensas a veteranos de la Revolución, que asciende a unos 50 millones de pesos para 400 personas.
El representante legal Arturo Castañeda Paredes informó en 2011 se realizó la modificación a la Ley para beneficiar a descendientes de Revolucionarios y entró en vigor en 2012, pero hasta la fecha no han recibido el recurso y además les suspendieron la pensión y los servicios médicos a las viudas de los revolucionarios.
Su protesta estuvo apoyada con lonas en las que escribieron: “Señor gobernador Cuauhtémoc Blanco, los que suscriben, descendientes de revolucionarios lo ponemos de su conocimiento lo que dice el decreto del año 2012, que en los artículos 8, 9 y 10 dice que tenemos derecho a una pensión de 30 días de salario mínimo mensual”.
En otra escribieron el nombre los de héroes zapatistas de Xoxocotla como de los tenientes Coroneles de Caballería, Felipe Antonio, Chico Antonio, Rafael Ángel y del Coronel de Caballería, Florentino Antonio.
Castañeda Paredes señaló que desde hace varios meses entregaron oficios a las diferentes áreas del gobierno estatal para atender este tema pero han sido omisos, por lo que en agosto pasado se llevó a cabo una asamblea en Tlaltizapán, donde nombraron a un Consejo del organismo para solicitar una reunión con el gobernador Cuauhtémoc Blanco.
En la reunión con el mandatario estatal buscan una solución definitiva al señalar que a la fecha han recibido “largas”, lo cual ocasionó que algunos descendientes abandonaran su lucha porque están cansados. El padrón inicial de beneficiarios era de mil 200 y bajó a unos 400 descendientes.
En ese contexto frente al Palacio de Gobierno y con pancartas en mano demandaron se reactive este derecho que por ley les corresponde; una lucha que lleva más de 50 años desde los veteranos revolucionarios hasta descendientes.
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