JUSTINO MIRANDA
CUERNAVACA, Mor.- Con todo y sus yerros en la política, el alcalde Cuauhtémoc Blanco Bravo abrió la contienda por la gubernatura en 2018 y va con el Partido Socialdemócrata (PSD), el mismo partido que lo llevó a la presidencia municipal de Cuernavaca en junio de 2015. Paradójicamente, el único inconveniente que tiene en su horizonte es su propio equipo, fisurado por el divorcio político declarado de José Manuel Sanz, Secretario Técnico del Ayuntamiento y otrora representante del astro del futbol, con los hermanos Julio y Roberto Yáñez Moreno, líderes reales del partido y artífices de la llegada y triunfo del Cuauh.
Fuera de ello nada detiene al presidente municipal en su aspiración, ni siquiera la enorme deuda que le heredaron, estimada en más de mil 600 millones de pesos, y tampoco aquellos equívocos públicos que retumban a nivel nacional, como agradecer al expresidente Benito Juárez permitirle estar con los niños de la escuela del mismo nombre, o cuando en campaña política pidió el voto para el PRD en vez del PSD, lo cual provocó la burla de los asistentes. O que reiteradamente afirme que la política “esta cabrona”.
Hasta el miércoles 29 de junio todo era armonía entre Blanco y el Partido Socialdemócrata (PSD), pero de pronto el hombre fuerte de Cuau, José Manuel Sanz Rivera, estalló contra el PSD y marcó su distancia. Su pronunciamiento
enrareció el ambiente y empañó la relación Blanco-Yáñez, luego sucederían otras situaciones inesperadas. Las partes dijeron que no había ningún rompimiento.
Una versión cita que Sanz, erigido como vice alcalde, conoció de un supuesto acto de corrupción por parte de los fundadores del PSD y por advirtió con cesar a quienes incurran en actos ilícitos. Hasta ahora ningún acto de corrupción ha sido confirmado y acreditado a los hermanos Yáñez.
Enterado del impacto provocado por la declaración de Sanz, Blanco confirmó su acercamiento con los Yáñez y de paso culpó a la prensa de la crisis que atraviesa su equipo político.
“Yo no tengo problemas ni con los Yáñez ni con nadie. La Política es así, nos quieren desestabilizar, quieren que no estemos juntos, pero estamos más unidos que nunca.
Ustedes son los que hacen la trama, yo no tengo ningún problema ni con el partido ni con los Yáñez”, dijo.
Eduardo Bordonave, líder estatal del PSD y regidor en el Ayuntamiento, atribuyó a grupos externos la pretensión de debilitar o dañar la administración.
“No hay nada, se sigue trabajando. Yo creo que el partido (PSD) va a empezar a sentir los ataques y las embestidas de las otras fuerzas políticas, ya que cuenta con un personaje (Blanco Bravo) que puede llegar a ser un rival a vencer en la próxima candidatura a gobernador en el 2018.
Julio Yáñez Moreno, presidente del Consejo Político Estatal del PSD y actual diputado local, declaró que “eso sin duda va a generar comentarios negativos hacia la administración por parte de otros actores políticos que pueden organizar ataques desde dentro del municipio”, sostuvo.
Su hermano Roberto, Secretario General de Cuernavaca, consideró fundamental hacer frente a los ataques externos que buscan quebrantar la unidad en el municipio.
Para el ídolo del balompié, quien arraso en el paso proceso electoral al quedar en primera posición con mas de 10 mil votos de diferencia de su contrincante mas cercano, algunos diputados han “sugerido” cambiar los años de residencia para contener por la gubernatura en Morelos, de cinco a 15.
Los diputados se quieren adelantar porque les estoy estorbando”, dijo Blanco Bravo ante la iniciativa, al tiempo en que él y su partido buscan el amparo de la ley contra esta eventual disposición legislativa.
De hecho desde Blanco desde la primera semana de junio trazan el camino para alcanzar la candidatura y participar en la jornada electoral de 2018. Desde esa fecha junto con su mentor político, Julio Yáñez Moreno, actual diputado local por el PSD, pidieron por escrito al colegiado electoral de Morelos conocer lo requisitos para ser candidato a gobernador.
El distanciamiento
El viernes 1 de julio el Secretario Técnico del Ayuntamiento, José Manuel Sanz, convocó a reunión de gabinete y luego de golpear hasta por cuatro ocasiones la mesa anunció el divorcio con el PSD, partido político que lo llevó al poder junto con Cuauhtémoc Blanco.
“Aquí no hay ningún partido que valga, aquí es una situación moral y ética del alcalde y mía en Cuernavaca. No tenemos partido político, hemos entrado por el PSD pero tenemos una obligación social que tenemos que cumplir”, afirmó Sanz cuyo rostro exhibió enojo, según se aprecia en el video distribuido a la prensa.
En la larga mesa faltaron tres hombres claves del gabinete: Cuauhtémoc Blanco, Roberto Yáñez y Eduardo Bordonave Zamora, alcalde, secretario general y regidor del ayuntamiento.
El primero estuvo ausente por acompañar a su esposa ante la proximidad del parto del hijo de ambos, mientras que el segundo afirmó, dos días después, que faltó por atender asuntos personales. Del tercero se explicó que sólo fue convocado el gabinete sin regidores.
La división de los hombres fuertes de Blanco Bravo comenzó a sentirse el lunes 4 cuando desde el Ayuntamiento soltaron el rumor sobre la salida de Yáñez Moreno, considerado, junto con su hermano Julio, actual diputado local, los artífices políticos del Cuau.
Yáñez dejó correr la especie y hasta la mañana del martes convocó a conferencia de prensa para afianzar su estancia en el Ayuntamiento, con la ausencia de José Manuel Sanz.
Sólo fue Eduardo Bordonave, presidente estatal del PSD, cuyo mensaje fue interpretado como una confirmación del divorcio entre el grupo político del Partido Socialdemócrata y los hombres de traje del Cuauh.
Los hermanos Roberto y Julio siempre han sido aliados de Bordonave desde los comicios de 2009 cuando tomaron el control del PSD. Desde entonces han ocupado los principales cargos públicos en Cuernavaca.
Ahora Blanco Bravo sólo tiene como principales aliados en el Ayuntamiento a Sanz y su primo Édgar, quien lo acompaña desde su época como jugador de futbol. Del lado de los Yáñez se encuentran la mayoría de los secretarios municipal, con excepción de Alejandro Villarreal, Tesorero municipal, propuesto por el ex gobernador Sergio Estrada Cajigal Ramírez, un aliado del PSD en los comicios de 2015.
Luna de miel
Juntos, Cuauhtémoc Blanco y los hermanos Julio y Roberto Yáñez Moreno, considerados los dirigentes del PSD, maquinaron su llegada a la presidencia municipal de Cuernavaca y juntos consensuaron la integración del gabinete municipal.
En seis meses de gobierno la mancuerna encaró la crisis financiera heredada por el PRI, los ataques de grupos políticos dominantes y disposiciones oficiales, como la imposición por decreto de la Policía de Mando Único, y los señalamientos de su exaliado político, Manuel Martínez Garrigós, por el supuesto incumplimiento de compromisos políticos.
Ahora sortean el repunte de la violencia por la disputa del dominio de la capital del estado, pero la declaración de Sanz Rivera rompió la armonía entre la dupla Blanco-Yáñez.
La última ocasión que los integrantes de la familia Blanco-Yáñez lució como matrimonio estable fue en abril pasado cuando el edil presentó su informe sobre los primero 100 días de gobierno. Al otro día del evento enfrentaron los reclamos de la mayoría de los regidores porque acusaron que el informe en video e impreso sólo difundió las actividades e imágenes de Blanco Bravo y sus principales colaboradores. Los regidores se dijeron marginados.
En la “pareja” política todo era algarabía y así quedó demostrado en la primera quincena de junio cuando Cuauhtémoc Blanco y Julio Yáñez solicitaron por escrito al colegiado electoral de Morelos, los requisitos para contender por la gubernatura en 2018.
Ambos requirieron el documento oficial por su interés de participar en la contienda, pero sobre todo para promover un eventual amparo legal del Cuau, ya que en el Congreso del estado analiza una iniciativa de ley que aumentaría de cinco a 15 años de residencia efectiva para aquellos ciudadanos no nacidos en Morelos y que aspiren a contender por la gubernatura.
PSD una Alternativa Social
El PSD en Morelos tiene su origen en el desaparecido partido Alternativa Socialdemócrata y Campesino, cuyo registro perdió en los comicios de 2006 pero lo conservó en Morelos bajo la dirección de su dirigente Jesús Escamilla Casarrubias. Antes de las elecciones de 2009 la dirigencia nacional le jugó una treta y colocó en su lugar a Eduardo Bordonave Zamora, actual líder local del PSD.
En esa posición los hermanos Roberto y Julio Yáñez Moreno, empresarios de publicidad en espectaculares, pidieron cita con Bordonave para presentar su propuesta de renta de espacios en carreteras y avenidas principales.
Los partidos políticos se preparaban para las elecciones locales de 2009 para renovar 33 alcaldías y 30 diputaciones, 18 de ellas de mayoría.
Hablaron de cifras pero de pronto Bordonave les hizo la oferta política. ¿Por qué no toman el partido para las próximas elecciones?, contó Roberto a un grupo de reporteros.
Los hermanos aceptaron y en los comicios de 2009 el menor de la dinastía, Julio, contendió por la presidencia municipal y aunque perdió las elecciones logró el suficiente número de votos para incorporar a su papá Roberto Yáñez como regidor en el trienio 2009-2012.
A la siguiente elección en 2012 otra vez Julio Yáñez contendió por la gubernatura y aunque perdió el PSD obtuvo una curul en el Congreso local para el presidente del instituto político en Morelos, Eduardo Bordonave, pero a unas horas el político pidió licencia definitiva para ceder el sitio a Roberto Yáñez, el menor de la familia.
Corrupción
Virtud al manejo que tienen del partido y la búsqueda de candidatos fuertes que permitieron la consolidación del PSD, los Yáñez también son señalados como los responsables de que Blanco Bravo cargue con el señalamiento de corrupción pues en los seis meses de gobierno municipal mantienen en la opacidad los contratos de donación de asfalto por 60 millones con los que el gobierno municipal ha pavimentado más de 100 mil metros cuadrados de calles.
Para la comisionada del Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE), Mireya Arteaga Dirso, la transparencia sigue estando pendiente pues en nuestros días los políticos incrustados en la administración pública la utilizan como figura decorativa.
Precisamente el tema de la corrupción motivó el regaño de José Manuel Sanz contra los integrantes del gabinete municipal.
“Que quede el día de hoy asentado: ustedes son responsables de sus actos. Cualquier nivel de corrupción que haya en sus secretarías les cuesta el puesto de trabajo a ustedes…
“El primer empleado que agarremos con corrupción en cualquier secretaría, el primero que se va es el secretario y el segundo el empleado”, dijo Sanz.
Frente al viso de división los hermanos Yáñez afirman que se trabaja en unidad y con un proyecto político de largo aliento, aunque ocasionalmente el hombre duro del Cuau, José Manuel Sanz, corte la respiración con sus declaraciones.