Por Moisés Sánchez

Cuernavaca, Mor., 13 de julio. – Leticia Moral Nepomuceno, de 21 años de edad, nació en Guerrero, y compartió su casa con otras 9 personas, que integran su familia, hasta hace tres años, cuando partió hacia Morelos para estudiar en la Normal Rural “Emiliano Zapata, de Amilcingo, en Temoac, al oriente del estado.

Contó que llegó a Morelos con sueños e ilusiones que está cumpliendo. La Normal de Amilcingo se volvió su segundo hogar. Ahí aprendió a luchar por sus ideales, a manifestarse contra las injusticias sociales y siempre ser crítica y reflexiva.

“Es bonito ser normalista, formar parte de la historia de esta escuela que se creó y mantiene a base de lucha y gestiones, desde siempre se ha distinguido por conseguir lo que necesita. Además los habitantes de la comunidad nos apoyan cuando es necesario, por eso todas las alumnas estamos comprometidas con la normal y sacarla adelante”, refirió.

En todo el país sólo quedan 17 normales rurales, y en Morelos sólo una, la cual se fundó en 1974. En la Normal de Amilcingo imparten asignaturas deportivas, culturales, políticas, sociales y campesinas, y a ella acuden mujeres diversos estados; además, pertenece a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México y apoyan diversos movimientos sociales.

Las normalistas viajaron a las instalaciones del IEBEM, en Cuernavaca, donde el gobernador Gracro Ramírez Garrido Abreu, después de afirmar que conoce a la perfección la situación de la normal y autoproclamarse un revolucionario, les entregó un autobús a fin de que puedan realizar salidas a otras escuelas para sus prácticas profesionales.

Ahí la presidenta del comité de estudiantes, quien no quiso dar su nombre, recordó que la gestión del autobús comenzó hace cuatro años, luego de una de sus compañeras murió tras ser atropellada cuando se dirigía a la normal.

Adelantó que lo que sigue es alcanzar una ampliación en las becas que reciben, así como que el otorgamiento de otra. “Esperamos que el gobernador nos siga apoyando, ahora con una beca estatal y que nos respeten la matrícula, para que no desaparezca la escuela”, declaró.

Con seguridad sostuvo que las necesidades del plantel crecen cada día pero su lucha continuará, con el propósito de que la escuela permanezca abierta como cuando ellas ingresaron, dijo.