Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor.,  16 de septiembre.- Juntos por primera vez el gobernador Graco Ramírez y el edil Cuauhtémoc Blanco presidieron el desfile cívico-militar alusivo al 206 aniversario de la Independencia.

Desde anoche, en la ceremonia del Grito de Independencia, caminaron juntos hacia el balcón de Palacio de Gobierno para emitir el tradicional grito, repicar las campanas y ondear la bandera mexicana.

Esta mañana otra vez compartieron escenario durante la ceremonia de izamiento de la bandera en la 24ª Zona Militar, al norte de Cuernavaca, donde se premió a los ganadores del XXXIV Concurso Estatal de Interpretación del Himno Nacional Mexicano.

Al final del acto Graco y Blanco se trasladaron hasta la avenida Poder Legislativo, a unas cuantas cuadras de la Zona Militar, donde presidieron el desfile. Los invitados especiales fueron colocados en un entarimado techado pero se salvaron de los rayos inclementes del sol.

En el presídium se ubicó el edil Blanco entre el comisionado de Seguridad, Alberto Capella, y el secretario de Gobierno, Matías Quiroz; al lado de éste el general Fausto Bautista Ramos, comandante de la 24 Zona Militar, el gobernador y su esposa Elena Cepeda además de los miembros del gabinete del ejecutivo estatal.

El Cuauh estuvo sonriente, saludador, pero solo entre el gabinete del gobernador. Su inseparable compañero José Manuel Sanz Rivera, secretario Técnico del ayuntamiento, no tuvo lugar en ese espacio de honor.

Así dio inicio el desfile, que por primera vez en años cambió su ruta clásica en el centro histórico de la ciudad al norte de ésta.

Pasados unos 10 minutos, alguien compartió protector solar a fin de protegerse de los inclementes rayos del sol, que daban plenos sobre las autoridades.

El desfile se realizó sin incidentes, con un público que acudió en su mayoría a ver desfilar a sus hijos. El único contingente aplaudido y vitoreado fue el del cuerpo de Bomberos.

El momento “chusco” fue cuando pasó el contingente de la policía montada y dos elementos del Mando Único, con escoba, recogedor y bolsa de basura en mano recogieron las heces de los equinos.

Los grupos marcharon cuesta abajo por la referida avenida, con los asistentes apostados sobre las plantas y pasto del camellón, y sobre la banqueta donde la gente sacó sillas y bancos o salió a sus balcones o azoteas.

El final del desfile fue un tanto confuso ya que el término de éste estaba previsto hasta el centro comercial “Plaza Cuernavaca”, sin embargo en el cruce donde convergen Poder Legislativo y Vicente Guerrero, dos cuadras antes de la plaza, los contingentes fueron desviados.

Lo anterior causó mayores estragos viales pues cientos de personas tomaron las calles principales y aledañas, por lo que la circulación se colapsó por espacio de media hora ante la ausencia de elementos viales.