Las «nececidades» de Santillán Arredondo

Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 9 de diciembre.- El área para permitir la cobertura periodística en el Congreso del estado, fue modificada y reducida a un diminuto espacio, luego de un video difundido en el que se exhibe un chat entre los diputados Julio Espín (PRD) y Francisco Santillán (PAN).

La conversación fue videograbada el martes en el congreso local, cuando el edil Cuauhtémoc Blanco Bravo debió comparecer ante la Comisión de Gobernación y Gran Jurado dentro del proceso de revocación de mandato, a la cual no acudió.

El diálogo vía telefonía móvil entre Espín, presidente de la Comisión de Gobernación y Gran Jurado y el presidente de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso, Santillán, exhibe un intento de sumar votos en el proceso legislativo que se sigue contra Blanco Bravo por incumplir con los requisitos de elegibilidad para ocupar el cargo de alcade.

Santillán es quien fue sorprendido cruzando mensajes con Espín.

Julio Espín (JE)– jajajajajajaja a huevo cabron!

Francisco Santillán (FC)- Hermano porfa nadie se vaya nececito (sic) que todos se queden

JE– No tenemos suficientes. Muchos andan fuera. Javier ya se fue, Lety Beltrán en Chicago, Moreno en Guadalajara.

El breve mensaje, que por el momento y situación deja entrever que durante la sesión ordinaria del martes estaría listo el dictamen en contra del Cuauh y se sometería a votación del pleno, lo que ocurrió hasta la tarde del viernes.

El hecho causó molestia entre los legisladores y sin mediar palabra ordenaron al personal de seguridad cercar el pleno y enviar al segundo nivel del lugar a camarógrafos y reporteros, a fin de evitar cualquier “indiscreción”.

La diputada priísta Beatriz Vícera Alatriste, presidente de la Mesa Directiva, atendió los reclamos de la prensa pero se excusó al decir “por hoy no puedo hacer nada” pero prometió que presentará el punto ante la Conferencia para la Dirección y Programación de los Trabajos Legislativos y de la Junta Política y de Gobierno para analizarlo. Consideró una intromisión a la vida personal del legislador y en consecuencia se tomó tal decisión.

En tanto, el afectado lamentó el hecho y de forma contradictoria a las acciones emprendidas, minimizó el asunto. “Ya vieron el mensaje, no dice nada”. Sin embargo, el reclamo de la prensa no cesó hasta que prometió revisar las cámaras de seguridad del recinto, dar con el o la responsable y actuar en consecuencia en su contra y no de forma generalizada.

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