Por Leticia Villaseñor
Jonacatepec, Mor., 11 de noviembre.- Las personas privadas de su libertad involucradas en los desmanes del Penal de Atlacholoaya la última semana de octubre, fueron trasladadas a centros penitenciarios federales de los estados de Nayarit y Michoacán.
Son 26 reos del Centro de Reinserción Social (Cereso) Morelos identificados por personal del penal, como los responsables de provocar los enfrentamientos que cobraron la vida de siete internos, entre ellos el líder del Cartel Jalisco Nueva Generación, Raymundo Isidro Castro, El Ray, así como cuatro lesionados.
Luego de los disturbios todos fueron aislados de la población penitenciaria y sacados del penal de mediana seguridad la tarde del 31 de octubre, para ser llevados a la cárcel distrital de Jonacatepec, zona oriente del estado.
De acuerdo con fuentes oficiales, ahí fueron enterados de que estatus penitenciario había cambiado y ahora serían considerados de alta peligrosidad, por lo que serían reubicados en penales federales.
La Comisión Estatal de Seguridad informó que el traslado de los 26 internos fue escoltada por custodios federales, efectivos de la Guardia Nacional (GN) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Todos serían llevados al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y de ahí volarían, de acuerdo con su clasificación, a los centros penitenciarios federales en Tepic y Michoacán.
Los disturbios en el Cereso Morelos detonaron el martes 29 de octubre entre dos grupos que, de acuerdo con la CES, riñeron por un par de tenis y ello dejó un muerto y dos heridos. Al día siguiente se registró un nuevo enfrentamiento con un saldo de seis muertos y cuatro lesionados y en todo momento el gobierno afirmó que mantenía el control del penal, y siempre negó que se tratara de un asunto de lucha por el autogobierno del penal.
Pero internos, personal de custodia y administrativos declararon a la prensa que los brotes de violencia tienen su origen en presuntos actos de corrupción de los directivos del centro que provocaron el llamado “autogobierno”. Los responsables del grupo de poder fueron identificados como integrantes o afines a los carteles de Los Rojos y Jalisco Nueva Generación, siendo de éste último los internos trasladados.
Al menos tres de los directivos fuero cesados pero los trabajadores administrativos, de vigilancia y custodia también exigieron el despido del coordinador del Sistema Penitenciario, Jorge Israel Ponce de León Bórquez, cuya demanda no ha tenido respuesta de las autoridades y en cambio negociaron mejores condiciones laborales como aumento salarial, uniformes nuevos y otros acuerdos.