Por Antonella Ladino

Cuernavaca, Mor., 17 de mayo.- Dos caminos de cazuelas de mole verde y rojo, arroz, tequilas y otras artesanías se extendieron sobre la explanada del zócalo capitalino durante la “Feria Gastronómica del Mole Morelense”.

Desde las 10:00 horas mujeres de diferentes municipios se dieron cita para dar difusión a la diversidad culinaria de la entidad y así impulsar la economía local a través de la degustación del mole.

Las mujeres originarias de Tepalcingo, Hueyapan, Cuentepec, Ayala y otros municipios elaboraron hasta dos cazuelas de diferentes moles, otras en un metate elaboraron tortillas y tlacoyos.

El mole, el platillo tradicional mexicano se sirve de diferentes maneras, entre las recetas que pudieron disfrutar los visitantes estuvo el mole de pipián con tamales de ceniza originario de Tepalcingo; el mole rojo de Tetela del Volcán para cuya elaboración se requieren más de 20 ingredientes y se sirve con tamales de frijol o tamales de anís.

El mole rojo de Cuentepec, en Temixco, que se sirve con frijoles ayocotes y tortillas hechas a mano o tlacoyos, dijo Victorina Nava Olivares quien aprendió a elaborar el mole cuando tenía 20 años y desde entonces lo prepara para consumo familiar y para las fiestas grandes que se celebran el 29 de septiembre y 20 de enero.

Victorina Nava, explicó que para su elaboración se requiere por lo menos dos días.

“Nada más yo lo sé preparar, mis hijas dicen que van a aprender pero no todavía quieren, por eso les digo que aprendan si ya no vivo ya no van a comer mole”, expresó.

En un pequeño espacio, de la explanada del zócalo colocó su puesto donde además preparó tlacoyos elaborados de frijol con sal y tequesquite, un sazonador utilizados desde tiempos prehispánicos.

Al festejo se unió la presidenta del DIF en Tepalcingo, Susana Domínguez, quien aprovechó el momento para elaborar tortillas en un metate y posteriormente coserlas en un comal de barro para la degustación de los asistentes.

¡Estamos preparando mole rojo y verde con arroz y tortillas, pásenle, pásenle! decían dos mujeres quienes apresuraban a servir los platillos. Una de ellas contó que algunos de los ingredientes fueron canela, pan tostado, tortilla dorada, chiles ancho y pasilla después fue sazonado y molido hasta obtener una masa que después disuelven el caldo de pollo; una tradición heredad de sus antepasados.  Su venta se encuentra en los mercados o en la casa de los que la elaboran, principalmente para la Feria de Tepalcingo que se realiza entre febrero y marzo.

“Lo aprendí con mi mamá y vecinas, mis hijas no lo hacen porque tienen otra profesión pero lo manejamos como negocio familiar”.

María Torres Trinidad, expositora de Hueyapan en Tetela del Volcán, relató que aprendió de sus abuelos pero también para consumo propio debido a que los habitantes de esa comunidad se dedican a la elaboración de mermeladas y licores de frutas de temporada.

María Torres, machacó en un metate chile ancho, chile pasilla, ajonjolí, avellana, nueces, pasas, cacao, ajo entre otros ingredientes de esos condimentos obtuvo tres kilos los cuales ofertó durante la Feria con un precio desde 35 pesos por cuarto.

En Ayala, el platillo prehispánico, se prepara con chile ancho mulato, pasilla, ajonjolí, cacahuate, almendra, nuez, pasas, plátano pan y tortillas pero también para consumo familiar y el precio por platillo con carne de codorniz se oferta en 50 pesos.