Por Leticia Villaseñor
Temixco, More., 30 de abril.- Nada dijo, nada propuso. Sólo recorrió los pasillos del tianguis y se tomó ‘selfies’ con los vendedores de ropa en uno de los mercados ambulantes más grandes del estado. En ese tianguis, dicen, encuentras todo tipo de ropa y hasta candidatos que buscan el voto para ganar la contienda de gobernador.
Así ocurrió con Cuauhtémoc Blanco, candidato por la coalición “Juntos haremos historia” en el estado quien se tomó selfies con locatarios y clientes que se le pidieron.
Para mí es muy importante estar en estos lugares, dijo el Cuauh, yo crecí en Tepito –uno de los barrios más populares de la Ciudad de México, célebre por la vendimia de artículos diversos-.
Pero al ser cuestionado sobre su gabinete o propuestas firmes sobre la seguridad, el Cuauh sólo dijo que la gente pide a gritos seguridad, sin concretar una idea.
Reiteró su oposición al Mando Único y sus acusaciones contra el gobernador Graco Ramírez y el comisionado estatal de Seguridad Alberto, a quienes señaló de quedarse con los recursos de la federación, pero nunca explicó los rubros o programas afectados con el supuesto desfalco.
El breve encuentro con medios terminó ante la demanda de los presentes de tomarse la foto del recuerdo con el exfutbolista, cuya campaña electoral es casi similar a la que puso en marcha en 2015 para competir por la presidencia municipal de Cuernavaca, bajo las siglas del PSD.
En su momento la fama del Cuauh fue aprovechada por los hermanos Julio y Roberto Yáñez Moreno para obtener el triunfo no sólo del exfutbolista en la alcaldía de la capital morelense, sino en la curul vía plurinominal que obtuvo Julio en el Congreso del Estado.
Esa misma estrategia se observa en la recién iniciada campaña, donde el aspirante a gobernador inició la campaña en la colonia popular Antonio Barona, en Cuernavaca, luego se trasladó a la heroica ciudad de Cuautla.
Este día su recorrido inició en el añejo tianguis de ropa de Temixco donde fue recibido con porras, chinelos, y alguno que otro grito en contra, “le voy a recordar al Cuauh dónde empezó porque parece que ya se le olvidó”, grito uno de los tianguistas, otro más aprovechó el momento y puso en oferta la mercancía del América, pero ni así se vendió.