Por Diana Valderrábano
Cuernavaca, Mor., 5 de noviembre.- En los últimos dos años, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) tiene el registro de ocho estudiantes desaparecidos. Cinco de ellos fueron asesinados, dos continúan desaparecidas y dos fueron localizados en el último mes, informó el rector de la máxima casa de estudios Alejandro Vera Jiménez.
Con este antecedente, Vera Jiménez instruyó a la Dirección de Atención a Víctimas de la UAEM la investigación y el acercamiento con las familias de los siete estudiantes desaparecidos para saber si por lo menos dos cuerpos pueden ser localizados en la fosa común de la Fiscalía General del Estado, ubicada en el municipio de Cuautla, al oriente de Morelos.
“Además del acercamiento con las familias, debemos verificar que nuestros estudiantes no estén en la fosa clandestina”, indicó.
Vera Jiménez informó que en este año tienen el reporte de cinco estudiantes asesinados. Dos de ellos, identificados como José Elías Cabrera de 15 años y Jesús Pérez Landa de 16 años, eran de la preparatoria 6 del municipio de Tlaltizapán, en tanto que Jhoram Castillo estudiaba Docencia en el campus del municipio de Jonacatepec.
Los cuerpos de los alumnos de la preparatoria 6 fueron localizados desmembrados, el pasado 21 de marzo, en bolsas de basura en el poblado del Jicarero, municipio sureño de Jojutla, mientras que el cadáver de Jhoram Castillo Quevedo fue encontrado en un jagüey del municipio de Jonacatepec. Fue reportado como desaparecido el pasado 20 de septiembre, su cuerpo fue encontrado dos días después.
En tanto, sobre las desapariciones, habló del caso de la alumna de la Facultad de Psicología, Rosa Ángela Fragua Gómez, localizada el 28 de octubre en el Distrito Federal y quien actualmente está hospitalizada en el Instituto Nacional de Neurología por lesiones en su cabeza además de otras partes del cuerpo.
Otro estudiante reportado como desaparecido el 13 de octubre es Oscar Fernando Moreno Peña, alumno de la Facultad de Artes. En este caso, su familia informó a las autoridades que ya el joven está con ellos, aclaró el Director de Atención a Víctimas de la UAEM, Roberto Villanueva Guzmán.
Los otros dos casos de estudiantes desaparecidas, y que hasta ahora no han sido localizadas, corresponden a denuncias desde 2011.
Se trata de María Teresa Aguilar Morales del Instituto Profesional Región Oriente (IPRO) y Viridiana Morales Rodríguez, de la Facultad de Psicología, desparecida desde el 12 de agosto de 2012, indicó Villanueva Guzmán.
Alejandro Vera incluso puso a disposición el Centro de Dinámica Celular, con la capacidad técnica y científica para identificar los 150 cadáveres localizados en la fosa de la Fiscalía, aseveró.
“Ahí están como ejemplo de la zozobra que vivimos los universitarios, el crimen artero de Alejandro Chao Barona y Sara Rebolledo Rojas, el 5 de mayo de 2014, la retención ilegal del estudiante Isaac Kevin Rivera Cortés, en al menos tres ocasiones; los crímenes de la estudiante de Enfermería, María del Rosario Rendón Millán, en marzo de 2014, y del estudiante de Arquitectura, Eduardo Morales García, en noviembre de 2011; la desaparición de Viridiana Morales Rodríguez, estudiante de Psicología, o la irrupción violenta en el domicilio de un servidor, amedrentando y amenazando a mi esposa María Elena Ávila Guerrero, entre tantas otras víctimas de la ola delincuencial que arrebata y desgarra la convivencia, la dignidad, la tranquilidad y la paz que todas y todos exigimos como derecho humano inalienable”, dijo el rector cuando denunció presuntas filtraciones y amenazas en su contra desde la propia Fiscalía, a finales de septiembre pasado.
Otro caso emblemático se suscitó el 7 de septiembre de 2013, cuando autoridades de la UAEM fueron informadas de la desaparición de cinco estudiantes de la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería: Carlos David Pérez Hernández, Elías Tapia Bahena, Jairo Radilla Bello, Eduardo Fajardo y José María Porcayo Villa. Más tarde aparecieron con vida. La versión oficial fue que los jóvenes se habían «escapado a Acapulco», sin embargo, allegados a los universitarios señalaron una retención ilegal de su libertad
“Lamentamos estas desapariciones de nuestros estudiantes, estos hechos nos afectan porque nuestro centro de estudios genera una concentración importante de estudiantes y son un objetivo de la delincuencia organizada”, alertó.