Por la Redacción
Cuernavaca, Mor., 8 de febrero.- Los trámites legales para la residencia en Estados Unidos de Manuel Armando Cruz Jiménez, de 38 años de edad y oriundo de Temixco, desintegraron a su familia.
Manuel, quien labora en una empresa de materiales en el municipio sureño, tiene programada su cita en la embajada norteamericana en un par de meses. Desde abril del año pasado no ve a su esposa ni a sus dos hijos de 10 y 13 años, quienes nacieron en la unión americana y estaban matriculados en Escuela Carson. A ambos niños les gustaba el futbol y eran parte del club Chicago Red Wings.
Como parte del proceso para lograr su residencia, Manuel fue obligado a separarse de su familia, su esposa María Herminia, Alexis y Leonardo, sus hijos, así como de su cuñado Noé y de sus suegros Noé y Rosaura. Todos vivían en el barrio de Gage Park, condado de Cook, en la ciudad de Chicago, Illinois.
Desde que dejó el país vecino, Manuel habló todos los días con Herminia, pero especialmente con Alexis y Leonardo. Hasta el pasado martes.
El 4 de febrero, la cuñada de Manuel, Noemí Martínez, residente de Dallas, Texas, le informó del asesinato de su esposa, sus hijos, sus suegros y su cuñado.
Noemí recorrió en auto los más de mil kilómetros que la separaban de sus hermanos, padres y sobrinos en compañía de su esposo, tras una llamada de alerta.
Los compañeros de trabajo de los hermanos Noé y Herminia, extrañados por su ausencia, trataron de comunicarse con ellos, al no tener respuesta denunciaron el hecho; una patrulla se dirigió al domicilio de los mexicanos, oriundos de Tarimoro, Guanajuato. Los policías descubrieron entonces los cuerpos de los seis integrantes muertos.
“Las puertas de la casa estaban cerradas con candado, no hay señales de que entraron por la fuerza, la casa no fue saqueada ni desorganizada. Los cuerpos fueron encontrados en distintas habitaciones”, publicó el Chicago Tribune.
Noé Martínez padre y sus dos nietos, Alexis de 10 años y Leonardo de 13, murieron víctimas de múltiples ataques con objetos de “fuerza puntiaguda”, dijo Eugene Roy de la Policía de Chicago.
La esposa del abuelo, Rosaura Hernández y su hijo Noé Martínez fueron golpeados y también acuchillados hasta morir.
La madre de los niños María Herminia Martínez, murió víctima de múltiples balazos, no presentó golpes o heridas punzocortantes abundó el detective.
Noemí declaró indignada que la polcía de Chicago los trató de forma despectiva y desinteresada. Dijo que ella y su esposo marcaron para pedir informes sobre lo que suponían –después de escuchar las noticias-, pudiese ser el asesinato de su familia, solo para ser ignorados.
Hasta el momento no existe móvil, sospechoso o explicación alguna del múltiple asesinato. Tampoco se ha mencionado –o descartado- la posibilidad de un crimen de odio racial o étnico-nacional.
Noé hijo laboraba en United Service Companies, donde trabajaba limpiando aviones en el aeropuerto internacional de O’Hare.
Tanto autoridades, vecinos, profesores, compañeros de escuela y trabajo así como los medios de comunicación describen a la familia “devota, extremadamente amigable, sin enemigos y trabajadores”.
La repatriación de los cuerpos
La noticia del múltiple asesinato en Chicago cimbró a las familias en Morelos y Guanajuato. Circulan fotos de las afueras de su domicilio e incluso se ha publicado imágenes de los presuntos integrantes de la familia.
Doña Trini, madre de Manuel, dio otra versión. Aseguró que las imágenes son falsas o de otras personas. “Lucran con el dolor de la familia, publican imágenes de personas que ni siquiera conocemos. Hasta el gobernador -Graco Ramírez- se está colgando de esto, ya quieren hacer de esta situación algo político”, lamentó.
Mujer amable, de condición humilde, Doña Trini relató cómo su hijo debió sobreponerse al impacto de la noticia y buscar apoyo tanto legal como financiero entre las diversas instancias consulares para realizar el viaje así como el traslado de los cuerpos.
El viernes inició los trámites para la visa humanitaria pero desconoce si ya le fue entregada así como el apoyo económico prometido, que el gobierno del estado publicó a través de un comunicado este lunes.
“Qué ganamos con ir allá a investigar, eso le compete a las autoridades de Estados Unidos porque las de aquí, tú crees que van a investigar”, cuestionó.
La familia debe conciliar sobre el destino final de los seis cuerpos, ya que los suegros y el cuñado de Manuel serán llevados a Guanajuato. Desconoce si su esposa y sus hijos serán enterrados en Morelos.
“Mi hijo quiere que su esposa y los niños estén cerca, que se queden aquí, en Temixco, pero eso lo decidirá con la familia de Guanajuato”, compartió doña Trini.
Este lunes Manuel aún no había sorteado los trámites burocráticos, pero las autoridades estatales aseguraron que era cuestión de horas para que partiera rumbo a Chicago a realizar su difícil labor.
Tras conocerse el multihomicidio, amigos y gente cercana en la ciudad americana realizaron una colecta para ayudar en los gastos funerarios. Otro allegado a los mexicanos colocó una cruces de madera, blanca, otras personas colocaron flores, peluches y mensajes de dolor e indignación por los arteros asesinatos.