Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 16 de febrero.- El fiscal general Javier Pérez Durón informó, en rueda de prensa, que 19 menores del albergue “Amor para compartir”, ubicado en el municipio de Huitzilac, fueron resguardados en un albergue oficial del DIF ante presuntas irregularidades del lugar.

Según lo dicho por el propio fiscal, fue a través de una denuncia interpuesta por un adolescente “Juan”, quien, refirió, acompañado de otra persona de quien no dio más señas, el pasado 25 de enero interpuso una denuncia contra el personal del lugar bajo el argumento de que “Juan” se escapó del lugar porque era agredido por las personas a cargo y los demás niños y adolescentes, incitados por los adultos, lo que quedó registrado en la carpeta de investigación C16052016.

“Se giraron entonces los oficios al albergue para que entregara los nombres y edades de los menores que se encontraron bajo su cuidado, algunos de éstos se encuentran relacionados carpetas de averiguación”, sin que el titular de la Fiscalía General diera detalles de dichas averiguaciones.

Detalló que los menores se encontraban en condiciones “no muy favorables para su salud y desarrollo lo que motivó citar a los menores para verificar su estado de estado físico y mental”, prosiguió.

Hizo referencia a un informe del DIF en el que hace mención a irregularidades como comida caducada y menores con grados de desnutrición, sin la talla ni peso adecuados a su edad, además de que el albergue no cuenta con personal médico para brindar los primeros auxilios. Pérez Durón negó que tuvieran señal de maltrato o cualquier tipo de abuso.

Sólo 19 menores, los que están relacionados a las carpetas de averiguación, de los 67 niños y adolescentes de entre 3 y 17 años, fueron llevados a la fiscalía donde fueron revisados por un médico legista y se ordenó su guardia y custodia por lo que fueron llevados a un albergue del DIF. El fiscal adelantó que la presencia del resto del grupo también será solicitada; asimismo negó que hubiera algún detenido por este caso ni el lugar fue cerrado sin dar razones de ello.

La causa que no explicó el fiscal es que el representante legal del lugar, Francisco Javier Bahena Cárdenas, promovió y le fue concedida una suspensión provisional “que pretende realizar la directora general del DIF Morelos, María Elena Zamudio Abrego, y la procuradora de la Defensa del Menor y la Familia, Rocío Álvarez Encinas del mismo sistema”, explica un documento.

La demanda de amparo indirecto ingresó el pasado 4 de febrero quedó radicada bajo el expediente 179/2016 el día 8 del presente mes.

La contraparte, desde la CDH Morelos

Wendy Adalid Caballero Yáñez, visitadora de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) Morelos, declaró que el representante legal del albergue promovió la queja ante dicho organismo, 146/2016-3.

La razón, recibieron un oficio de la Fiscalía que demanda que en 48 horas el albergue debió entregar los expedientes de los niños y adolescentes.

“Desde el 4 de febrero, de acuerdo al acuse, se les otorgó 8 días naturales, en vía de colaboración, el fundamento y motivación o que acredite esta urgencia ante lo cual la Fiscalía fue omisa”, explicó.

El pasado lunes a las 9:00 horas se realizó la diligencia de sacar a 19 niños del albergue y llevarlos a la Fiscalía para que les hicieran los exámenes físicos y psicológicos, labor que terminó hasta las 19:00 horas.

“Los niños fueron sacados en contra de su voluntad, llorando y gritando al saber que ya no serían devueltos al que hasta entonces fue su hogar y en cambio fueron llevados a un albergue oficial”, relató.

Caballero Yáñez refirió la extrañeza que causa al organismo el proceder tanto del Sistema DIF estatal como el de la Procuraduría de la Defensa, ya que su titular, Roció Álvarez Encinas, establece un número de irregularidades “que pone en riesgo la integridad de los niños albergados”, referenció.

El documento en cuestión, prosiguió la visitadora, hace mención a alimentos caducados, expedientes mal integrados, algunos de los documentos están solo en copias como el acta de nacimiento, lo que podría poner en duda su identidad, además de un dictamen psicológico que menciona sobre una presunta manipulación de los menores.

Sin embargo, espetó, el DIF realiza visitas periódicas a todos los albergues y en el último informe, que data de mediados de enero del presente año y que está firmado incluso por Álvarez Encinas, no refiere ninguna anomalía del albergue.

´”Desconocemos cuál fue en realidad el trasfondo de la situación, ya que si aducen alimentos caducos, los 67 niños estarían en peligro ante una posible intoxicación pero sólo se llevaron a los que están relacionados con alguna carpeta de averiguación; tampoco se habla de un cuadro de desnutrición como tal, según consta en el informe de la procuradora a la Fiscalía”, sentenció.

Acusó que la CDH Morelos solicitó la denuncia del adolescente “Juan” para tener conocimiento de las agresiones que refirió pero hasta el momento no se las han hecho llegar.

Además, Wendy Adalid acusó que la fiscalía inició una carpeta de investigación contra los menores por agresiones, porque al informarles que serían llevados a un albergue oficial, los niños y adolescentes agredieron a los servidores públicos, especialmente los menores de 4 y 5 años, quienes fueron los más afectados y asustados, afirmó.

La visitadora expuso que la Comisión carece de los elementos necesarios para pronunciarse y avalar o desacreditar si efectivamente se privilegió el interés superior de los niños y adolescentes al sacarlos de dicho albergue y llevarlos a uno oficial.

El albergue “Amor para compartir” opera desde hade 14 años en el municipio de Huitzilac y se mantiene, presuntamente, de donaciones de personas extranjeras. A decir de la CDH Morelos, principalmente de personas de Canadá.

Un medio local publicó que el senador por Utah, Jim Dabakis, donó alrededor de medio millón de pesos al albergue, en enero pasado. Mientras pasaba las vacaciones decembrinas en la capital morelense recibió la noticia de la muerte de un pasante a quien tenía en alta estima.

Al estar en un centro comercial, vio a niños y jóvenes del albergue y de ahí nació la idea de apoyarlos y hacer la donación para la edificación de dormitorios.