Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 10 de noviembre.- La Fiscalía especializada de búsquedas de personas desaparecidas de la PGR contactó a integrantes del colectivo «Los otros desaparecidos de Iguala», para someterse a la toma de muestras genéticas en la Fiscalía de Morelos y cotejarlas con los 117 cuerpos exhumados de las fosas de Tetelcingo, municipio de Cuautla.

Con ese pedimento la Fiscalía General del Estado (FGE) tomó muestras genéticas a 14 integrantes del colectivo, en su mayoría mujeres.

Ernesta Cecilio Agapito y Rosa Zacualpa Cajetera, dos familiares de desaparecidos, expusieron que buscan a sus seres queridos desde hace seis y tres años, respectivamente.

La Fiscalía morelense informó que se recabó información para las confrontas respectivas y se les mostró lo que obra en las carpetas de investigación de los cadáveres no identificados, como son fotografías de los cuerpos, de los rostros, de piezas dentales, tatuajes, vestimenta, pertenencias u objetos, entre otras cosas, por los que pudieran ser reconocidos.

En marzo de 2014 la fiscalía inhumó en Tetelcingo de forma irregular más de 100 cuerpos acumulados en las instalaciones del Servicio Médico Forense, a pesar de que al menos dos de ellos estaban plenamente identificados por sus familiares.

En diciembre de ese mismo año entregó los dos cuerpos y el caso fue ventilado en medios locales, nacionales e internacionales, pero después un particular que busca a su hija desde 2014 ganó un juicio y la Fiscalía fue obligada a abrir las fosas.

Asimismo dependencias federales, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, de atención a Víctimas y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos ejercieron presión para que los cuerpos fueran exhumados de dicho sitio, además de abrirse carpetas de investigación a los que carecían de ella y solicitar la colocación de los restos en un sitio digno, por lo que la Fiscalía llevó los restos al panteón Jardines del Recuerdo.

Hace tres semanas fue descubierto otra anomalía del caso ya que una persona víctima de secuestro, Israel Hernández Torrres, de 34 años, fue privado de su libertad y asesinado. Su cuerpo fue localizado alrededor de un mes después de su desaparición y a pesar de que la familia denunció el secuestro a la PGR, la Fiscalía lo mantuvo en el Semefo en calidad de desaparecido por dos años, sin realizar las pruebas de genética correspondiente, por lo que no hubo coincidencia con las muestras de sus familiares.

Ante estos resultados instancias federales, la UAEM y la Fiscalía estatal, han realizado diversas tomas genéticas para lograr coincidencias y entregar los cuerpos a sus familiares.

Por

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El tiempo se ha agotado, debes dar refresh para cargar de nuevo