Por Leticia Villaseñor

Jojutla, Mor., 23 de marzo.- Los familiares de víctimas, especialmente de desaparecidos, necesitan atención psicológica no sólo para atender la ausencia en sí de su ser querido, es toda una cadena de impacto psicosocial que afecta principalmente a niños y gente de la tercera edad, por lo que consideran el abandono de los familiares que están en la búsqueda, refirió el psicólogo Fernando Mendoza, del Programa de Atención a Víctimas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

Ante esta disyuntiva, la UAEM encabeza actividades en la diligencia de exhumación de cadáveres en la fosa de Jojutla, donde imparte talleres de bordado, papalotes y de expresión para plasmar mensajes esperanzadores.

“Tetelcingo nos tomó por sorpresa, no había una actividad que aglutinara a los familiares de víctimas, por lo que decidimos impartir estos talleres que están a cargo de dos compañeras del programa”, dijo el psicólogo.

Desde el pasado martes se inició un taller donde los familiares bordan mensajes de aliento por y para los desaparecidos. Unos 35 cuadros de tela, de unos 30 centímetros, fueron colocados en el “Tendedero de la esperanza” frente a donde se lleva a cabo la exhumación de los 35 cuerpos enterrados el 14 de julio de 2014.

Emulando al pintor oaxaqueño Francisco Toledo, cuando hizo y voló papalotes en pleno centro de la ciudad en alusión a los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, así esta tarde los familiares armaron pequeños papalotes de colores brillantes con los nombres de sus seres queridos.

También realizaron el taller “Yo me acuerdo”, donde se expresaron mensajes positivos sobre las víctimas “esto hace menos angustiante la espera y el proceso de las exhumaciones”. Todo ello se realizó con material donado de organizaciones, sociedad civil e incluso de iglesias y la actividad se llevará a cabo todo el tiempo que dure la actual diligencia, finalizó Fernando Mendoza.