Redacción SL

CUERNAVACA, Mor.- Por la autopista Cuernavaca-México, en el tramo correspondiente al poblado de Tres Marías, circulan dos camionetas tipo Van cuyos conductores eligen autos compactos para rebasarlos, cercarlos y sacarlos de la autopista. Una vez que logran orillar a sus víctimas surgen del monte otros asaltantes y entre todos, alrededor de seis personas, despojan de sus pertenencias a los automovilistas-víctimas.

Así ocurrió el lunes con una mujer que viajaba en su auto compacto, Nissan, rumbo a la Ciudad de México por compromisos de trabajo. Eran las 16:30 horas, aproximadamente, y antes de llegar al poblado de Tres Marías fue alcanzada por una camioneta tipo Van, con tumbaburros, con intención de rebasarla.

Cuando la camioneta se emparejó la mujer se hizo a un lado para permitir el rebase total pero enseguida se le pegó otra camioneta Van con franjas cafe y entre ambos vehículos la sacaron de la carretera.

Luego aparecieron de súbito dos hombres que salieron de algún lugar del monte y se le subieron al auto. Todo fue muy rápido y para cuando se percató de lo sucedido  había seis tipos alrededor de ella y la despojaron de sus herramientas de trabajo como Ipad, teléfono móvil y computadora.

Eso no fue todo, contó la mujer, sino que usaron su teléfono móvil para hacer llamadas y supieron que el auto estaba a nombre de una empresa y solo por eso no se lo quitaron, pero le vaciaron las tarjetas y la retuvieron por un espacio de 45 minutos mientras hacían todos los movimientos de las tarjetas; un asaltante le dijo a uno de sus compañeros que la mataran porque los había visto.

Los delincuentes, de acuerdo con versiones de sus víctimas, son jóvenes de unos 20 años. Actúan de forma nerviosa, se ve que son gente necesitada y primerizos, inexpertos.

Luego de realizar varios movimientos en sus tarjetas bancarias y despojarla de todas sus pertenencias, los delincuentes liberaron a su víctima junto con el auto.

Cuando la mujer quiso regresar por la caseta de cobro de Tres Marías, el personal le preguntó enseguida:  “¿Ya la asaltaron verdad?, pásele, pásele. No se regrese por la autopista, váyase por la libre, para que no la vuelvan a agarrar”, contó la víctima a sus amigos.

“Creo que el personal (de las casetas) está coludido. Algo esta pasando en ese tramo carretero”, compartió la víctima.

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