Redacción SL
Cuernavaca, Mor.- El presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, afirmó que tomará decisiones justas para separar del cargo a quien tenga que separar por el colapso del puente colgante en el Paseo Ribereño en el cual resultaron varias personas heridas, tres de las cuales continúan hospitalizadas.
Dijo que no es quién debe determinar responsabilidades, pero siguen en una valoración de aspectos técnicos con las áreas competentes del Ayuntamiento para esclarecer este hecho. Admitió que no hubo mantenimiento de la estructura y tampoco se atendieron las recomendaciones de Protección Civil municipal.
Urióstegui Salgado señaló que tanto la Contraloría municipal como la Fiscalía General deberán determinar dentro del ámbito de su competencia cuál es la responsabilidad de cada persona que está en las áreas que intervinieron en la reapertura del puente colgante.
Sin embargo, insistió que es negligencia e imprudencia, por lo que las responsabilidades las tienen que determinar la Contraloría y el Ministerio Público.
«Yo respondo de las acciones de la administración municipal y en ese sentido habré de tomar las decisiones que me corresponden para separar del cargo a quien deba separarse», sostuvo el edil capitalino.
Aclaró que esta administración no ha invertido recursos económicos y hasta el momento desconoce si la anterior administración realizó trabajos de rehabilitación en el puente colgante que se encuentra dentro del Paseo Ribereño.
Ayer se difundió un documento de Protección Civil municipal en el cual se dio a conocer que desde marzo pasado se advirtió al secretario de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos, Pablo Aguilar Ochoa que el puente colgante no podía ser utilizado ni reaperturado porque representaba un riesgo para los visitantes y personal que labora en el lugar.
Así lo consignó en su oficio fechado el 3 de marzo de 2022, dirigido al secretario de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos, Pablo Aguilar Ochoa, pero nadie le hizo caso.