En las elecciones de 2018 aparecieron pintas con las leyendas “AMLO sí Cuauh No”, con una clara aceptación del candidato presidencial pero no así del postulado para la gubernatura. Al cabo de las votaciones ganó López Obrador y también Cuauhtémoc Blanco, lo que se interpretó como la manifestación clara de los ciudadanos y el rechazo a las pintas en paredes de distintos puntos del estado.
Aparentemente ese recurso electoral ha vuelto pero ahora con espectaculares que exhiben rostros de la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, Lucía Meza Guzmán y cualquier otro candidato del frente opositor.
La estrategia esta firmada por “Evolución democrática”, una organización que invita a “tomar los mejor de cada partido”, y a juzgar por sus mensajes lo único bueno de Morena es la candidata presidencial.
La intención real, por lo menos eso demuestra la estrategia mediática, es ceder la presidencia a Sheinbaum y votar por los candidatos del PRIAN-PRD en el resto de los cargos de elección popular.
La apuesta es extrema, porque en el 2018 como ahora, la estructura de Morena es sólida, sus programas sociales son convincentes y la campaña permanente del presidente Andrés Manuel López Obrador en Las mañaneras, orienta la voluntad ciudadana.
De salida
En el presunto debate mal organizado por el IMPEPAC, la candidata del PRIAN-PRD-RSP, Lucía Meza, proclamó en mas de tres ocasiones: “Morelos para los morelenses” y muy rápido le respondieron “Morelos para morenenses”