Por Oswald Alonso

Jorge Arturo Olivares Brito no es un abogado reconocido por partirse el alma en el litigio defendiendo causas a veces casi perdidas; tampoco es un catedrático que merezca el reconocimiento de las generaciones por sus formas nada didácticas en la cátedra, menos por sus aportaciones juristas al mundo legal de este país.

De hecho, los estudiantes que pasaron por su salón lo juzgan como mediocre, sin capacidad de darse a entender en clase, eso si, presume de ser el autor de un libro –por cierto desconocido en el mundo de los grandes libros- al grado de obligar a sus estudiantes a comprar su obra. “Nos decía que su libro era el que consultaríamos, que lo compráramos”, recuerda uno de sus estudiantes.

¿Dónde sí es un maestro?  No encontramos materia, lo que sí encontramos son sus antecedentes en el PRI, partido en el que ha militado desde siempre. Parece que ahí terminara sus días políticos porque es justo este partido en complicidad con el Partido Nueva Alianza, quien lo llevó al lugar que ahora ocupa sin despeinarse; bastó la ayuda de su pareja la presidenta del tribunal morelense Nadia Luz Lara Chávez y también el empuje del diputado  Francisco Santillán  presidente de la comisión de Justicia y Derechos Humanos, para que Jorge Arturo Olivares Brito se convirtiera de la nada en un Ombudsman –defensor de derechos humanos-.

 

Buscamos, buscamos y buscamos antecedentes de litigios estratégicos en derechos humanos por parte de este abogado pero nos cansamos.

En realidad se trata de un burócrata profesional que ganó sin  merecer su jubilación no hace mucho cuando trabajó en el ayuntamiento de Cuernavaca, justo en el periodo en el que se dejó la deuda más grande en su historia.

Periodo en el que se robaron todo para la campaña a favor del PRI, deuda que seis años después siguen pagando los contribuyentes sin que hasta la fecha haya un solo responsable por el quebranto financiero en la ciudad.

Si Jorge Arturo Olivares Brito participó en esa administración, diferenciemos. Olivares Brito no es el que cargó las maletas con los millones de pesos para engrosar la fortuna de prominentes políticos del PRI, no, ni para eso era capaz. Este abogado era la mano derecha del Rogelio Sánchez Gatica, presidente municipal que asumió el cargo cuando Manuel Martínez Garrigós dejó el cargo para buscar la candidatura a la gubernatura.

Sánchez Gatica recordemos fue procesado por el delito de peculado.

Todo ha sido Jorge Arturo Olivares Brito, menos ombudsman. Aquí sus antecedentes, su vida, sus trabajos y su perfil de burócrata profesional.

Fue representante del Gobierno del Estado ante Coplamar, en la Secretaría General de Gobierno, del 15 de junio, al 31 de diciembre de 1982; Secretario Particular del C. Gobernador, en la Secretaría General de Gobierno, del 1 de enero al 17 de noviembre de 1983; Asesor Ejecutivo, en la Asesoría Ejecutiva de Seguimientos de Obras Coordinación Norte, del 19 de noviembre de 1984, al 18 de septiembre de 1985; Secretario Particular, en la Secretaría General de Gobierno, del 03 de marzo, al 16 de junio de 1998; director General Jurídico, en la Comisión Estatal de Reservas Territoriales, del 01 de julio de 1998, al 15 de octubre de 1999; Coordinador General de Control y Seguimiento, de la Procuraduría General de Justicia, del 16 de octubre de 1999, al 01 de enero de 2001.

En el H. Ayuntamiento de Jiutepec, prestó sus servicios desempeñando los cargos siguientes: Asesor Jurídico, en la Presidencia Municipal, del 2 de noviembre de 2006 al 2 de noviembre de 2009; Asesor Jurídico, en la Consejería Jurídica, del 3 de noviembre del 2009, al 31 de enero de 2012. En el H. Ayuntamiento de Cuernavaca prestó sus servicios desempeñando los cargos siguientes: Jefe de Departamento, en la Oficialía Mayor, del 1 de junio de 1973 al 31 de mayo de 1976; Jefe de Departamento, en la Secretaría General, del 1 de junio de 1976, al 31 de mayo de 1979; Coordinador, en la Secretaría General, del 01 de junio de 1991, al 31 de mayo de 1994; asesor de la Presidencia, del 01 de junio de 1994, al 31 de mayo de 1997; coordinador, en la Dirección de Servicios Urbanos, del 03 de enero del 2001, al 31 de octubre del 2003; oficial Mayor, en la Oficialía Mayor, del 09 de febrero, al 13 de diciembre del 2012, fecha en la que fue expedida la constancia de referencia. Aquí su vida y obra.

La información es clara: nunca ha sido defensor de nada, más que de su empleo, su partido, el PRI, y sus intereses.

Jorge Arturo  Olivares Brito fue designado por el Congreso local, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Morelos (CDHEM), a propuesta del PRI y Nueva Alianza.

Si pensábamos que la CDHEM estaba mal, ahora podría estar peor sin remedio.