Por la Redacción
Cuernavaca, Mor., 31 de mayo.- El consejo Universitario de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos emitió un pronunciamiento en el que acusó al gobierno y al Congreso del Estado de realizar violentos embates contra la institución, a raíz de propiciar la apertura de las fosas irregulares de Tetelcingo para su debida exhumación.
“En medio de la crisis humanitaria que vive el estado, en la que la violencia, la muerte, la inseguridad y la exclusión social se replican mutuamente en las fosas clandestinas de Tetelcingo, la UAEM sigue cumpliendo con el compromiso académico y ético-político adquirido con la sociedad morelense.
“Hoy la UAEM participa activamente en la identificación de los 150 cuerpos depositados como basura en dichas fosas por la propia Fiscalía General del Estado, en 2014, abriendo así la posibilidad de que los familiares de las víctimas se rencuentren con sus seres queridos y de que, finalmente, se haga justicia a las víctimas de esta atrocidad”, dice el documento.
El consejo acusa sobre intentos del Congreso del Estado de vulnerar su autonomía; al gobierno estatal de desconocer compromisos financieros y de infraestructura adquiridos con la Universidad; reducción del presupuesto anual y de orquestar campañas mediáticas orientadas a denostarla y a deslegitimarla socialmente.
Señaló la denuncia iniciada por la Fiscalía al denunciar a las familias de las víctimas así como a las autoridades universitarias y al rector de la UAEM, Alejandro Vera, de sabotaje, entro otros delitos, por violentar la cinta amarilla que delimitaba la zona de las fosas en Tetelcingo, al dar un pronunciamiento, acusaciones de las que la dependencia no se había desistido a pesar de las declaraciones del fiscal Javier Pérez Durón en ese sentido.
En cuanto al Congreso del Estado, denunció que en lugar de mandatar una investigación y castigo contra los presuntos crímenes en las fosas clandestinas, en lugar de solidarizarse con los familiares de las víctimas y de acompañarlos en la búsqueda de justicia, ordena una auditoría, dijo, facciosa a la UAEM.
Estas acciones son, a todas luces, una consigna política contra los universitarios, un acto de represión de Estado frente al posicionamiento ético-político de nuestra Universidad, no solamente en el caso de Tetelcingo sino, en general, ante su compromiso de articularse con los pueblos y comunidades morelenses, culmina el documento.