Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 10 de junio.- La Fiscalía General del Estado de Morelos (FGE) anunció la próxima apertura de la fosa del panteón municipal de la colonia Pedro Amaro, municipio de Jojutla, luego del trabajo realizado en las fosas irregulares de Tetelcingo, en Cuautla.

Según la Fiscalía los cuerpos inhumados en Jojutla, al sur del estado, ocurrió el 14 de julio de 2014. Con los registros disponibles, se sabe que en el sitio reposan 35 personas, cuyos casos están integrados en 25 carpetas de investigación, algunas incluyen a dos o más finados, citó la Fiscalía.

«Con la intención de obtener las muestras biológicas necesarias de cada uno de los cuerpos, y posteriormente su perfil genético, así como profundizar en la investigación de las carpetas, se comenzará con el proceso de exhumación», informó.

El anuncio de la FGE ocurre después de concluir la apertura de las fosas irregulares de Tetelcingo, municipio de Cuautla, donde por 12 días, extrajeron 117 cuerpos. Su localización trascendió luego de familiares que una víctima de homicidio, reconocido por su madre y sepultado de forma ilegal, en calidad de desconocido, realizaron investigaciones individuales y descubrieron las fosas.

Un juez ordenó, a finales de 2014, la exhumación de los dos cuerpos y la familia de Oliver, nombre de la víctima inhumado de forma irregular, constató que en las fosas había al menos un centenar de cuerpos inhumados en condiciones denigrantes.

Año y medio después las fosas se abrieron y con ello quedaron al descubierto la serie de irregularidades en dicha inhumación, además de que se encontró un cuerpo adicional al reporte de la Fiscalía.

Ante los reiterados señalamientos de familiares de víctimas así como de la Universidad Autónoma del estado de Morelos, de que también en el municipio de Jojutla fueron inhumados 38 cuerpos en una fosa de dicha localidad sureña, aunque esta cifra contrasta con la versión oficial que asegura tener registros de 35 cuerpos.

En abril de 2014, la coordinadora de Servicios Periciales de la zona surponiente, Blanca Estela Vega Vargas, informó que solicitó al ayuntamiento de Jojutla los permisos para la inhumación de 38 cadáveres que estaban en el congelador, algunos de fechas de 2011; también indicó que previo a la inhumación de los cuerpos se tendría que hacer el procedimiento para realizarles todos los estudios para el reconocimiento genético, el cual presumiblemente no se hizo ya que la misma fiscalía, vía boletín asegura que se realizarán dichas pruebas para subirlas a la base de datos estatal y nacional en busca de coincidencias de familiares.

En el lapso que duró el trámite entre la Fiscalía y la comuna sureña, autoridades municipales informaron que el Ayuntamiento se encargó de elaborar las actas de defunción de los cuerpos de acuerdo con la información proporcionada por la fiscalía. Finalmente los cuerpos fueron enterrados la noche del 14 de julio de 2014 en el panteón nuevo de Jojutla en la colonia Pedro Amaro.

A finales de ese mismo mes, vecinos del panteón denunciaron la proliferación de malos olores y demandaron la intervención del municipio. De acuerdo a testimonios de los mismos vecinos, cuya denuncia se publicó en medios locales, en agosto de 2014, los vecinos consideraron que los cuerpos fueron enterrados en condiciones no adecuadas.

“Llegaba una pestilencia y malos olores. Tememos por nuestra salud, principalmente la de los niños porque cuando llueve el agua se filtra y se va a la red del agua, los cadáveres no están en féretros, los enterraron en bolsas negras y hay algunos que se fueron hasta sin bolsa”, denunció una vecina de manera anónima.

“En una visita hecha en el panteón municipal se puede observar la zona de entierro en el fondo del lado derecho del terreno, sin ninguna barrera de protección o ubicación de la fosa común.

«La zona es reconocible porque sobresalen algunos pedazos de bolsas negras incluso se pudieron observar mechones de cabello entrecano. Sin embargo, es necesario mencionar que en el lugar no se percibió ningún mal olor”, publicaron medios locales luego de acudir al panteón de la Pedro Amaro.