Por Oswald Alonso
El edil de Cuernavaca Cuauhtémoc Blanco Bravo, ha mostrado un grado soberbio de incapacidad en el ayuntamiento. No tiene el control de nada, no sabe de política ni de administración publica al igual que sus asesores, por eso creo en la necesidad de aplicarle la INTERDICCIÓN.
Prueba de lo que digo son los innumerables errores que tienen sumida a la ciudad en una crisis política. Lo que inicia mal, mal termina: su llegada por contrato es un caso de corrupción, su sociedad para que los hermanos Julio y Roberto Yáñez Moreno gobernaran la ciudad mientras el administraba sus negocios es otro ejemplo.
Se suma a la larga lista el rompimiento con los Yáñez Moreno, los múltiples cambios en su gabinete que no permiten servicios de calidad a los ciudadanos, sino pregunten a los arquitectos e ingenieros civiles que desde hace ocho meses no han podido realizar trámites para sus licencias de construcción porque es la dependencia con más cambios en los titulares.
No puedo dejar pasar el caso de su secretario técnico José Manuel Sanz, que sustituyó a los hermanos Yáñez en la toma de decisiones luego de que Cuauhtémoc y Sanz rompieron con el PSD y sus dueños. Sin experiencia y con torpeza sublime, Sanz toma decisiones.
Por eso pienso que el problema es Cuauhtémoc; fueron los Yañez Moreno en su momento pero ahora es el Cuau. Por eso tenemos que aplicarte la INTERDICCIÓN.
Para quienes no están familiarizados con el término jurídico pueden buscar en cualquier motor de internet y seguramente aparecerá algo. Yo encontré este, se los comparto.
Es una condición jurídica que afecta a aquellos individuos que no tienen capacidad de tomar decisiones por sí mismos, en consecuencia se encuentran limitados en cuanto a su conciencia y por tal motivo es necesario nombrar un representante legal que debe atender la vida jurídica del individuo. Es lo que hace Cuauhtémoc Blanco Bravo, nombra a su representante de toda la vida para que tome las decisiones de edil por él.
Se le aplica la INTERDICCIÓN al individuo con imposibilidad legal; tiene el objetivo de impedir que el individuo tome decisiones con poca madurez intelectual o que exprese su voluntad de forma incorrecta.
Ahora bien, es justo decir que esta condición legal se aplica a personas que legalmente se consideran no aptos para tener una capacidad de ejercer sus derechos por cuenta propia, para ser más exactos: a los que sufren un transtorno mental.
Está claro que el edil de Cuernavaca, no tiene un transtorno mental, no que yo sepa, pero el resto de las consideraciones descritas en la definición encajan muy bien en su actuar. Por eso no estaría nada mal que pudiera aplicarse la INTERDICCIÓN al presidente de Cuernavaca, antes de que haga más daño a la ciudad. Lo misma receta la podríamos aplicar a otros políticos como los hermanos Julio y Roberto Yáñez Moreno, a José Manuel Sanz, y a regidores que se hacen de la vista gorda a los problemas en la ciudad.
Para la tranquilidad de los políticos incapaces, la INTERDICCIÓN surte efectos sólo a través de una resolución dictada por un juez.