Por Leticia Villaseñor

XOCHITEPEC, Mor.- “Espero que estén muy cómodos en la terraza del Congreso”, dijo socarrón el presidente de la Mesa directiva, Francisco Moreno Merino, en referencia al sitio alterno que eligieron para inaugurar el segundo año legislativo debido al “plantón” que mantienen transportistas y trabajadores sindicalizados en la sede oficial del Poder Legislativo, en Cuernavaca.

De esa manera trataron de esquivar la irrupción de los manifestantes pero un grupo de transportistas acudió hasta el Centro de Convenciones, situado a unos 20 kilómetros de Cuernavaca, para protestar por las reformas a la Ley del Transporte que considera la circulación del Morebús.

Moreno Merino fue el único de los seis diputados del PRI que acudieron al evento oficial, el resto de sus compañeros estuvieron ausentes luego de la dura crítica que realizaron diputados federales, senadores y el comité estatal del PRI al acusarlos de “servil” con las iniciativas del gobernador.

Jesús Escamilla, diputado del Partido Humanista, recriminó a sus compañeros el cambio de sede como “bandidos”. “Lamento la actitud de mis compañeros que al estar sometidos a la voluntad de Graco, han ofendido a los morelenses”, dijo.

Luego se dirigió al gobernador, sentado en la mesa directiva, a sus espaldas:

“Jamás me comparará con ninguna de sus iniciativas. Graco no eres un demócrata, no respetas la voluntad del pueblo, lo has enfrentado con tus proyectos y con tu comisionado de Seguridad –Jesús Alberto Capella Ibarra-. Lamento que tu único logro sea la beca salario, que es un programa federal, lamento que Jaime Álvarez -diputado plurinominal de Movimiento Ciudadano-, presuma de obras que se hicieron con recursos federales no estatales. ¿Dónde están los 21 mil millones de pesos entonces del presupuesto anual?”, cuestionó.

Más adelante le respondieron. Francisco Santillán, de Nueva Alianza, sentenció que “el 97 %de las iniciativas se han aprobado de manera unánime y aludió a Jesús Escamilla: “a la hora de votar es uno y en la tribuna es otro”.

En su turno el diputado del Partido Socialdemócrata (PSD), Julio Yáñez, llevó a tribuna la firma del presunto contrato por Cuauhtémoc Blanco para contener por la alcaldía de Cuernavaca.

“Esto no es un juego y esto va para Cuauhtémoc, quien no ha querido cumplir con sus responsabilidades. La traición, la mentira y los negocios han hecho que se venda el mejor postor, y traicione sus promesas de campaña. No es de políticos olvidar sus promesas de campañas, eso es de traidores, de mercenarios”; dijo exaltado. Desde el público asistente surgieron gritos: “ya saca el cheque”, luego se desataron risas y abucheos.

Entonces subió el gobernador Graco Ramírez y sin pronunciar el nombre de Jesús Escamilla dijo que los diputados no fueron escogidos por su persona, sino la gente, pero “debo dialogar y acordar con ellos lo que podrá no gustarle a quien tiene minoría, pero no por ello puede faltarle el respeto a la mayoría”, sostuvo.

El gobernador aprovechó la oportunidad para llamar al rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Alejandro Vera, asumir su responsabilidad como tal y no como activista, y  transparentar el uso de un crédito por más de 400 millones de pesos, obtenido hace casi tres años, cuya aplicación es irregular, dijo el mandatario morelense.

Graco Ramírez reiteró su llamado al diálogo para que la universidad no paré labores el próximo 1 de octubre ante un presunto quebranto financiero.

Además subrayó los beneficios del proyecto del Morebús aunque la modernización no guste a los “caciques” del transporte. Asimismo comparó la aprobación del matrimonio igualitario con el del voto a la mujer, en los años 60, cuando los contrarios a ese derecho señalaron que era un error.

Al termino de su discurso la mitad del público abandonó el lugar, sin atender la participación del diputado Francisco Moreno, quien respondió al diputado Escamilla y reiteró el compromiso de la actual legislatura en abonar en los conflictos sociales que aquejan la entidad.