Por Leticia Villaseñor
Xochitepec, Mor., 13 de junio.- Una veintena de habitantes de la comunidad de Alpuyeca, acompañados de Jóvenes en emergencia y de integrantes del Partido Comunista Mexicano, bloquearon el acceso al tiradero a cielo abierto y la planta de Valorización, ubicados a un costado del estadio de futbol y Unidad Deportiva “Mariano Matamoros”.
Lo anterior derivado de los acuerdos alcanzados la tarde del pasado lunes en asamblea comunitaria del pueblo de Alpuyeca, en la que se votó contra la puesta en marcha de la planta así como el cierre del basurero, el cual realizarían esta mañana, alrededor de las 7:00 horas.
A pesar de los acuerdos votados, las escuelas ignoraron el acuerdo de no abrir los planteles y los padres de familia el no llevar a sus hijos para acudir con éstos al basurero.
La respuesta fue raquítica y sólo unas 20 mujeres acudieron al punto de reunión, en el zócalo del poblado, algunas en compañía de sus hijos. Unos cinco hombres completaron el grupo de manifestantes, quienes para trasladarse del centro de Alpuyeca hasta donde se ubica la planta debieron irse en transporte público en compañía de las dos agrupaciones, que no sumaban más de 15 integrantes entre las dos.
Al llegar al tiradero, que se ubica a unos 3 kilómetros del centro, se toparon con la presencia de dos patrullas de la Policía Morelos, cuyos tripulantes solo observaron la protesta, tomaron imágenes de los integrantes así como de los trabajadores de los medios de comunicación y permanecieron a la expectativa.
Unos 10 pepenadores se encontraban laborando y coincidieron en que ellos tampoco están a favor de la planta de valorización. Doña Ofelia, una mujer de unos 60 años nacida en una familia de pepenadores y vecina del poblado, explicó que para ellos no es “negocio” trabajar en la planta ya que las autoridades pretenden pagarles 900 pesos quincenales por separar los desechos, que actualmente se encuentran esparcidos en un área de unos mil metros.
“Nosotros obtenemos unos mil pesos semanales por la venta de cartón, pet y vidrio, además nos vestimos de lo que encontramos en la basura, de ahí les damos juguetes, un osito de peluche que todavía ‘aguante’; con la planta ya no nos dejarán sacar esas cosas, no nos conviene”, aseguró.
Doña Ofelia pidió a los manifestantes llevar su protesta a las puertas de la planta, ubicada a unos 500 metros del tiradero, “no dejan pasar a los camiones y nosotros no vamos a sacar nada de dinero hoy”, lamentó.
Dentro de la planta, la cual estaba resguardada por granaderos, se encontraban los simpatizantes a ésta, sin que les permitieran el ingreso al grupo adversario.
Yeymi Peña Santillán, vocera de la comisión, insistió en las afectaciones a la salud causadas por el tiradero a cielo abierto; la acumulación de llantas que pueden ser criaderos de mosquitos portadores del dengue; la falta de información tanto autoridades estatales como municipales sobre los beneficios de la planta asíu como las afectaciones ambientales por el escurrimiento incesante de los líquidos de los residuos (lixiviados) los cuales, por la pendiente del lugar, van a dar al cauce del Río Apatlaco que se ubica a unos 600 metros del lugar, así como diversos nacimientos de agua..
“Tras el cierre del tiradero de “Milpillas” –ubicado entre Alpuyeca y Tetlama, en Temixco-, autorizaron trasladarlo a un costado de una unidad deportiva, nacimientos de agua, el río y campos de cultivo, a pesar de la contaminación que causa. La planta carece de contenedores para evitar que esta contaminación persista y no hay un proyecto que considere subsanar esa anomalía, por eso no la queremos, sólo es negocio de las autoridades”, criticó la joven.
Los inconformes acusaron que a pesar de que el edil de Xochitepec, Alberto Sánchez, durante su campaña se comprometió a quitar del lugar el tiradero, hace un par de años, “hopy es parte del negocio y no está dispuesto a que sus intereses se vean afectados. Los adeptos a la planta aseguran que tienen escriturado el terreno de la planta a pesar de que está en un terreno ejidal y es parte del estacionamiento de la unidad deportiva, es un terreno que pertenece al pueblo, no a particulares”, detallaron.
Ante la escasa respuesta, el reducido grupo reorganizó el acto para llevar su protesta hasta el ayuntamiento el cual fue cerrado ante su presencia.
Los manifestantes amagaron a “Beto”, como le llaman al edil, con llevarle la basura al lugar en caso de no resolver el conflicto.