Por Moisés Sánchez

Cuernavaca, Mor., 20 de junio.- Natalia Cook, de 26 años, cantaba y no lo hacía mal, pero su idea era vivir de las letras. Nació en Colombia pero México se convirtió en el país que la vio crecer profesionalmente.

Se topó con Mario, su esposo, mientras estudiaba la licenciatura en literatura. Ambos cantaban por gusto, no obstante, no lo hacían de forma profesional. En cierto momento, Mario conoció a un maestro quien les enseñó a cantar de manera artística.

Sus estudios en canto apenas comenzaban cuando su profesor fue contratado en México y entonces la pareja decidió dedicarse de lleno a cantar y vivir de ello; en Morelos viven desde casi tres años. Lo más difícil, dijo Natalia, fue dejar su país, su familia, su gato y todo lo que había planeado para su vida.

“Nunca imaginé estar aquí. Ojalá me pueda quedar en México. Colombia me fascina, pero acá encontré las opciones de desarrollo y no sé si en mi país natal tendré las mismas oportunidades”, señaló.

En la actualidad es una soprano ligera, su voz debe ser muy aguda, lo cual le ha constado mucho. Sus profesores son exigentes, buscan la perfección y la presión es bastante. Sin embargo, comentó, tiene una actitud estoica: “Trato de concentrarme en la enseñanza y no en los regaños. Al final sus llamadas de atención son para que aprenda”.

A pesar de que en el canto encontró su pasión, en ocasiones ha pensado en abdicar, en vivir de las letras. El esfuerzo invertido, la motivación de sus amigos y la respuesta que ha tenido el público mexicano con sus actuaciones le hacen querer seguir.

“Intento pensar humildemente, si las cosas se dan bien; si no, no pasa nada, pero la verdad es que en el futuro me gustaría cantar en grandes lugares y tener una técnica perfecta”, comentó.

Para Natalia su meta principal, por ahora, es sobreponerse a su reflujo gástrico, que no le permite comer sus cosas favoritas: café, chile y chocolate, “a veces las como, pero tengo que tener cuidado, sino luego me pasan factura cuando estoy cantando”.

En los próximos días, Natalia se presentará en la sala “Manuel M. Ponce”, del Jardín Borda, con sus compañeros de la Compañía de Ópera de Morelos, para dar un recital de música del centro de Europa, con canciones de Franz Schubert, Robert Schumann, Gustav Mahler, Richard Strauss, entre otros.