Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 23 de junio.- El recurso de inocencia que promovió la defensa de María Luisa Villanueva Márquez, sentenciada desde hace 20 años por el delito de secuestro, fue negado por no presentar ninguna prueba novedosa.
Esta tarde, los magistrados sesionaron el caso que quedó pendiente de votación desde el pasado 15 de junio. Al inicio de la sesión, la magistrada Bertha Rendón pidió más tiempo para tener acceso al expediente ya que, argumentó, desde la semana pasada que el caso quedó pendiente de resolución no tuvo acceso al mismo ya que sus homólogos también lo estaban revisando. La petición de alargar la votación fue negada.
“Se declararon infundados los agravios que hizo valer la imputada porque no acreditó alguna de las hipótesis que establece el artículo 216 del Código de Procedimientos Penales, como que la sentencia se haya fundado en pruebas declaradas falsas mediante resolución judicial, que hubieran aparecido documentos públicos que invaliden las pruebas que sustentaron la sentencia o que otras personas hayan sido sentenciadas por el mismo delito”, expuso la magistrada presidenta Verónica Cuevas López.
La imputación directa de la víctima así como el testimonial de otra persona implicándola en el caso de secuestro fueron dos de las pruebas de mayor peso para sentenciar a María Luisa a 30 años de prisión, de los cuales lleva ya dos décadas en reclusión.
La reclusa inició el pasado jueves una huelga de hambre en el penal de Atlacholoaya en demanda de la resolución del recurso, el cual presentó en octubre pasado su defensa.
El 22 de junio de 1997 se cometió el secuestro de la menor Sara Saskia Seligman Carriazo, en Huajintlán, Amacuzac, del cual fue acusada María Luisa.
El 6 de enero de 1998, cuando María Luisa era una joven de apenas 21 años, unos nueve policías con pasamontañas la privaron de su libertad mientras cenaba en un restaurante en el poblado de Galeana, en Zacatepec, en compañía de su entonces pareja Catalino Martínez Jiménez, a quien también detuvieron y sentenciaron por el secuestro de otro menor.
La defensa de la sentenciada puede solicitar un amparo federal ante la actual pero por el momento no ha dado a conocer si recurrirá a dicho recurso.