Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 16 de julio.- Las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), persisten en su hermetismo al negarse a declarar sobre las obras que llevan a cabo en el Paso Exprés, para remediar el socavón que se hizo la madrugada del pasado miércoles, por presuntas filtraciones de agua, que cobró la vida de dos hombres.
La tarde del pasado sábado, la dependencia federal hizo pruebas con camiones de volteo cargados para analizar las vibraciones y el peso, además realizaron placas al concreto (con un carro que pasan sobre el área afectada) para detectar fracturas y en caso de haberlas, su profundidad y extensión.
Lo anterior fue explicado por un elemento de la policía Federal de apellido Suástegui, quien explicó que a decir tanto de los integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles como de la SCT, es seguro el tránsito por el lugar de vehículos compactos y autobuses, no así camiones de carga o tráileres.
El policía fue el único en el lugar que dio alguna explicación, a grandes rasgos, ya que tanto el personal federal responsable de la obra así como el de la empresa Aldesa, quien ejecutó el tramo carretero, evadieron los cuestionamientos de la prensa.
En la zona afectada se ven al menos dos maquinarias de las llamadas “mano de chango”, que extraen toneladas de tierra del mismo socavón. El muro de contención del costado colapsado esta fracturado en su base, a todo lo largo de la zona, que comprende unos 40 metros.
También se han hechos estudios del suelo, a una profundidad de unos 20 metros para conocer su firmeza. Al centro se hará una especie de barda, debajo de la placa de concreto, para que no haya más deslizamientos.
Sin embargo se desconoce qué acciones realizarán al interior del socavón para remediar el dañoque prevalece en el lugar.
En la base del cuerpo de concreto que sostiene la construcción, varios trabajadores rompieron el tubo del drenaje pluvial, presunto culpable del socavón. En ese sitio se ven “parches” de concreto sostenidos con polines de madera.
Miguel Sáchez, uno de los vecinos más afectados por la obra, y que tiene su vivienda a tan sólo unos metros del cauce donde desemboca dicha tubería, explicó que el día del colapso, el agua buscó su curso natural ya que la empresa tapó la salida del tubo.
“Es mentira que ese tubo haya colapsado por la basura, aquí solo corre agua. La misma empresa tapó con tepetate y fuimos los vecinos quienes impedimos que siguieran con esa obra, pero la lluvia les ganó para quitar lo que hicieron, el agua subió y salió unos 10 metros arriba de la salida del tubo”, relató.
Del otro lado de la barranca pueden verse varios tubos de al menos un metro y medio de diámetro por unos cuatro metros de largo que presuntamente reemplazarán al que ellos mismos han destruido esta mañana a punta de marrazos.
El tránsito fue reabierto la noche del sábado, luego de las pruebas descritas por el elemento de la Policía Federal, en ambos sentidos, solo en un carril por sentido lo que ocasiona un poco de carga vehicular pero de manera fluida.