Por Moisés Sánchez
Cuernavaca, Mor., 31 de julio. – El secretario de Gobierno, Matías Quiroz Median, aseguró que la rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), es la única responsable de la crisis financiera que atraviesa la institución universitaria por “mantener una nómina alta de personal de confianza y de asesores”, sostiene.
En un oficio enviado a Rolando Ramírez Rodríguez, responsable institucional del rescate financiero en la UAEM, afirma que la primera semana de este mes se reunieron autoridades de la máxima casa de estudios en el estado y el coordinador de Proyectos Estratégicos de la Oficina de la Gubernatura de Morelos, Jorge Messeguer Guillén, para solicitar su intervención ante el gobierno federal.
Sin embargo, Matías Quiroz refiere en el documento que el rector de la UAEM desde hace 10 meses, pospone acuerdos con la Secretaría de Educación Federal tendientes a alcanzar la reestructura del déficit financiero por la UAEM, sin realizar acción alguna para su resolución.
Además abunda que el Ejecutivo estatal entregó con puntualidad las participaciones estatales a la UAEM, la cual, indica, también recibió anticipadamente los recursos de las aportaciones federales del ejercicio fiscal 2017.
“Se ha conocido que buena parte de los recursos recibidos por la UAEM se han utilizado para pagar un empréstito, y, lo que resulta de suma gravedad, las aportaciones fueron entregadas en un banco como garantía de pago, sin contar con la autorización del Congreso del estado”, acusa el secretario de Gobierno.
Por su parte, el rector Alejando Vera Jiménez, declaró en diversas ocasiones que la UAEM tiene asesores y que la situación por la que atraviesan no corresponde a una mala administración, sino a un problema estructural nacional, sobre todo por el tema de las pensiones y jubilaciones.
El déficit proyectado por la máxima casa de estudios es de 847.8 millones de pesos para el 2017, por lo que Vera Jiménez manifestó hace un par de días que espera resolver lo más pronto posible el rescate financiero, con el propósito de no afectar la formación de más de 40 mil estudiantes, la actividad académica de cientos de investigadores y la estabilidad de miles de familias.