Redacción SL
Ciudad de México, 2 de agosto.- “Tenemos que subir de tono de la protesta, no nos interesan los acuerdos con la gente de la Secretaría de Gobernación sino que los cumpla. Son maestros de hacerte sentir bien cuando hablas con ellos y prometerte muchas cosas, por desgracia no cumplen”, expresó el activista Javier Sicilia durante el tercer día de la Marcha por Morelos.
El también poeta advirtió que esta “es una de las últimas marchas dignas porque están arrojando al país a una violencia peor de la que ya vive”, al tiempo que vaticinó que en el encuentro en Segob, previsto para el próximo 3 de agosto, habrá acuerdos políticos que, dijo, espera sean cumplidos o de lo contrario radicalizarán su protesta.
La Marcha por Morelos reúne a diversos actores sociales, contrarios a las políticas públicas impuestas por el gobernador de Morelos Graco Ramírez.
Dos de estos líderes han desaparecido prácticamente de la movilización. El obispo Ramón Castro Castro, quien por cuestiones de salud –hipertensión-, “le recomendaron que no asistiera, por la altura de la Ciudad de México, más de 2 mil metros”, dijeron en la marcha.
Otra presencia que se diluye es el alcalde Cuauhtémoc Blanco, ausente desde el anuncio oficial de la marcha, la semana pasada. Elexfutbolista sólo se mostró por espacio de unos 30 minutos al inicio de la movilización, el pasado lunes en la entrada norte a Cuernavaca, donde no dio siquiera un paso hacia la Ciudad de México.
En cuanto terminó el discurso oficial, que dio Javier Sicilia, el alcalde se subió a su camioneta de lujo para asistir a un cabildo a puerta cerrada, en las instalaciones del ayuntamiento.
El martes el exfutbolista repitió “la estrategia”. Llegó en su camioneta con sus seis escoltas, el secretario técnico de la comuna José Manuel Sanz, y hasta el responsable de los asuntos jurídicos municipales, José de Jesús Guízar Nájera.
A pesar de la “desaparición” de los dos líderes con mayor peso, Sicilia estimó que la movilización dé resultados y sea una medida de presión para la federación pero se mostró un tanto derrotista. “No van a sacrificar al gobernador, por desgracia, porque no están del lado de la gente, están jugando un juego que está muy lejos del país… vamos a salir con acuerdos pero el problema son las traiciones que suelen hacernos.
“Enrique Peña Nieto prometió no sólo darnos la Ley de Víctimas, sino buscar una ruta de paz. Siguen los mismos lineamientos y las mismas corrupciones a las que nos han acostumbrado, las mismas traiciones, dijo el dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
Esta mañana, la marcha salió de Topilejo hacia Ciudad Universitaria donde realizaron mitin.