Por Justino Miranda
JOJUTLA, Mor.- Se describe como un “aferrado” por la vida y los hechos le dan la razón, porque en el vaivén de sus 27 años tocó fondo por su adicción a las drogas, perdió su pierna derecha y fue condenado a vivir en las calles de este municipio del sur del estado.
Paradójicamente una desgracia causada por el sismo del 19 de septiembre le dio un viraje a su vida y la imagen de aquel muchacho colocado en una esquina limpiando parabrisas, cambió radicalmente.
Ahora la figura de Héctor Rodarte, El Capi, es otra desde que su fotografía ayudando en las labores de auxilio en las casas devastadas por el terremoto, fue subida a las redes sociales.
El temblor lo sorprendió en la calle, limpiando parabrisas. “Empezó a tambalearse el letrero de ‘Waldos’ y la neta lo que hice fue pegarme a la pared mientras pasaba el sismo. Luego me puse a que avanzara los carros y pus a darle paso a las personas, veda, porque se hizo un poco desorden. Luego ayude en sacar escombro y las pertenencias de las personas”, dice El Capi con un lenguaje bien aprendido en las calles.
¿Te gustaría rescatar vidas?
“Si la neta, si me latería a mi y a los cabulas con los que estamos, ¿veda?”, pregunta a su palomilla.
En esas labores de apoyo Héctor conoció a otros jóvenes y de pronto ya eran un grupo de brigadistas de auxilio. La mayoría son de Morelos y solo uno es de Aguascalientes.
Dice El Capi que el grupo hace las cosas de corazón y entrega todo su esfuerzo lo que mas se pueda. “No es que te toque sino cuando haces algo, tienes que hacerlo a lo que vas, veda. En realidad no te tienes que pusss, cómo te diré, ¿cómo se puede decir carnal?”.
“Esperar algo a cambio por hacer las cosas, simplemente por el hecho de ayudar a la gente”, agrega su cuate.
Por sus esfuerzos en el retiro de escombros, muebles y protección de las casas siniestradas, Héctor y sus amigos fueron invitados a participar con los Topos Azteca, una brigada que data del sismo de 1985 en la Ciudad de México. Se encuentran en Jojutla desde el día que sucedió la desgracia en este municipio y murieron 17 personas, entre hombres, mujeres y niños.
Los Topos tienen por norma eludir las entrevistas en televisión pero Héctor y sus cuates si lo hacen.
“La neta les vamos hacer honestos, qué es Topos Azteca. La lleva el Chino, que es la mera bandotota; el Mostro, La Perra, un carnal de Oaxaca, y otro compañero que nos brindaron su baisa”, dice El Capi.
Héctor dice que los invitaron viajar a México “pero la neta nel, vamos a representar lo que son Topos Azteca en el estado de Morelos. Ahorita se fueron a la Ciudad de México”, dice.
El Capi alude constantemente a Dios como su salvador de las drogas y de superar su condición de incapacitado.
“La neta creo que Dios me puso en este camino para ayudar a las personas y conocer amistades, veda. A los compañeros, la neta, es un orgullo estar con ellos porque a pesar de mi discapacidad no se fijaron si podía o no las podía, y hasta la fecha siguen con uno y es por eso que me late.
“Sin él no estuviera de pié y echándole ganas, porque sí es un poco difícil en la situación que se encuentra uno, veda, pero nada imposible”, afirma.
¿Y tu familia qué dice Capi?
“Psss que le eche, verdad, que me cuide, la neta, en realidad casi no me dicen nada porque saben cómo soy. La neta siempre he sido una persona aferrada y me late aferrarme en esto, verdad.
Yo si digo que si mi padre Dios me dio otra oportunidad para ayudar a la gente y hacerlo de corazón y es por eso que la neta, siendo honesto si mi jefe o mi jefa me dijeran lo contrario, la neta no les obedecería. Es por eso que estoy así, sin la pierna, porque no les hice caso”.
Dios, precisa, le está ayudando a salir de sus adicciones y ya lleva tiempo libre de drogas y no piensa regresar, ahora goza de la fama.
“Ahora me ven chido y la neta si me siento contento. Ahora voy por la calle y dicen ‘mira ahí va ese cabula, veda, y la neta si me siento chido mas que nada por ver su sonrisa. No tanto por hacerse famoso sino lo mas chido y los más importante de todo es ver la sonrisa de aquella persona, porque la neta si nos damos cuenta cómo están las casa y los hogares pues están derrumbados”.
El martes acudió un grupo de personas que lo encontraron en el zócalo de Jojutla y le tomaron medidas de su pierna pierna amputada para, según dijo la autoridad local, obsequiarle su prótesis.