Por Moisés Sánchez

Jojutla, Mor., 12 de octubre. – En la colonia Emiliano Zapata, el sitio más afectado de Jojutla, las familias damnificadas por el sismo del 19 de septiembre esperan la llegada de camiones con víveres. Antes del mediodía una larga fila se extendió a lo largo del predio, donde antes estaba una iglesia, para obtener un gafete que los certifique como afectados por el terremoto.

Durante casi dos horas las personas llegaron a este lugar con copias de su identificación oficial y el folio de censo del Fondo de Desastres Naturales. Esa medida, según autoridades locales, se aplicó para eficientar la repartición de apoyos porque en días pasados llegaron personas de otros poblados para aprovechar la ayuda, pero en realidad no la necesitaban.

Alva Carlo Bailón, residente de la colonia Emiliano Zapata y cuya casa quedó inhabitable por el movimiento telúrico, fue una de las personas que esperaron en fila.

Su situación como comerciante de abarrotes es complicada porque no hay consumidores. “Mis ventas están muy bajas, aparte de que al abarrote se le gana poco; estamos vendiendo pura agua y refresco, tal vez porque la gente no necesita otras cosas con las despensas”, lamentó.

De su actividad comercial dependen seis personas, incluida su madre de 76 años. Sus pocas ganancias y lo poco que recibirá de la Federación, sostuvo, no le alcanzarán más que para levantar una o dos bardas y por eso manifiesta su molestia contra las personas que llegan de otros poblados para llevarse los apoyos dirigidos a las familias que en realidad perdieron sus hogares.

Carlo Bailón espera que la medida de la comuna garantice que se ayude primero a los que menos tienen porque “no es justo que otras personas que no están afectados agarren. Nos tocó a nosotros, en un ratito nos quedamos sin nada, pero gracias a Dios estamos vivos, nos dio otra oportunidad”, dijo.

Antonio Mazarí Benítez, secretario del Ayuntamiento de Jojutla, informó que esa medida la tomaron por petición de la gente afectada, porque habitantes foráneos se llevaban las despensas o la ayuda en material, lo cual generó roces entre los habitantes.

Expuso que las autoridades se coordinarán con los presidentes de los comités de damnificados para que cuando lleguen personas con apoyos se les informe que sólo deben entregar primero víveres o materiales a quienes porten el gafete y luego, si sobra, al resto de la población.

Al final, cerca de 300 personas obtuvieron una hoja sellada con el logo del Ayuntamiento jojutlense, la cual hicieron momentos más tarde, cuando un camión con víveres llegó y la larga fila se formó de nuevo.

Las autoridades de Jojutla censaron 6 mil 896 casas, de las cuales 2 mil 637 presentan daños de leves a graves, por lo que se estima alrededor de 10 mil damnificados.