Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 25 de abril.- La Fiscalía General del Estado informó que denunciará por omisión de cuidados a los padres de un menor, quien desde el pasado 18 de abril no llegó a su casa; cuando fue localizado en la Ciudad de México con otro menor reportado como desaparecido, éstos fueron notificados sin embargo no se presentaron ante la autoridad.
El menor José Ramón “N” fue localizado anoche en compañía de Erick “N”, de 17 años de edad, quien desde el viernes pasado fue denunciado como desaparecido por sus padres al igual que las adolescentes Ana Gabriela de 16 años y Karina Alejandra de 15 años.
Los jóvenes se reunieron en una convivencia en un domicilio particular en el municipio de Jiutepec, desde el miércoles pasado, sin embargo no llegaron a sus domicilios, lo que causó alerta entre los familiares, con excepción de la familia de José Ramón.
Los padres de las dos menores y de Erick declararon ante medios de comunicación que durante el tiempo que desconocieron el paradero de sus hijos, sí tuvieron comunicación constate con ellos, pero los adolescentes no dieron su ubicación simplemente su deseo de no regresar a casa, estableció la fiscalía morelense.
La tarde de ayer, la Fiscalía informó que localizó a las menores en la puerta de la exhacieda de Temixco, donde de manera previa quedaron de verse con un familiar a quien pidieron dinero; así fue como dieron con las dos menores. En tanto, la dependencia estatal relató que Erick, al percatarse de la presencia policiaca se dio a la fuga.
Por la noche, el joven fue ubicado en compañía de José Ramón en la terminal de autobuses de Taxqueña en la Ciudad de México, ahí quedó con un familiar a quien también le solicitaron dinero pero éste también dio aviso.
A decir de la Fiscalía, los jóvenes no fueron víctimas de la comisión de ningún delito, sino que se fueron de sus hogares de manera voluntaria, también descartó violencia familiar derivado de las declaraciones de los propios jóvenes.
Las dos adolescentes y Erick fueron entregados a sus padres con medidas específicas como atención y terapias psicológicas, así como supervisión por parte de la Fiscalía, estableciendo para ellos y sus familias la protección institucional que corresponda.
En el caso de José Ramón, fue entregado a un tío materno quien se quedó con su tutela. De manera oficiosa, la Fiscalía inició el proceso en contra de sus padres por omisión de cuidados.