Por Antonella Ladino

Cuernavaca, Mor., 16 de julio.- Apenas tiene once años pero su misión es salvar gente, por eso sus padres lo inscribieron en el curso de verano de bomberos infantiles.

Alfonso Ramos Vargas, participa con otros 60 niños en el curso “Bomberos infantiles”, que desde hace cinco años imparte el Cuerpo de Bomberos de Cuernavaca cuyo objetivo es inculcar la cultura de la prevención.

En punto de las nueve de la mañana, Alfonso llegó acompañado de sus padres a las instalaciones de Base Lago en la colonia Flores Magón. Ahí los esperaba un hombre disfrazado de payaso para animar a los infantes.

Dice que el trabajo de un bombero es un buen trabajo porque apoyan a quien lo necesita aunque no lo conozcan. “A mí me gustaría ser bombero para salvar a la gente y aquí  espero aprender cosas nuevas para ayudar a los que están en situaciones difíciles”, comenta Alfonso mientras desayuna.

Durante 15 días los alumnos tomarán clases en temas como primeros auxilios, evacuación de inmuebles, prevención de incendios, uso y manejo de extintores, búsqueda y rescate y buceo.