Por Antonella Ladino
Cuernavaca, Mor., 23 de agosto.- El sospechoso de matar a “Negrita”, una perra callejera que fue muerta a palos por hurgar en la basura, se quitó vida dos años después de lo ocurrido, informó la activista Vanessa Perbellini Soberanes.
La muerte de Negrita ocurrió en mayo 2016 en la colonia Miraval, según los testigos el ex trabajador del ayuntamiento golpeó con un palo de escoba al animal porque buscó comida entre los desechos.
Esta acción de violencia motivó su despido en el ayuntamiento de Cuernavaca y una denuncia en su contra ante la Fiscalía General del Estado por crueldad animal, que presentó la protectora de animales Vanessa Perbellini Soberanes.
Según lo que se difundió en redes sociales, “Negrita” era una perra comunitaria y amamantaba al menos a cinco cachorros.
Vanessa declaró que dos años después de la muerte de Negrita no hay avances en la denuncia que presentó, pero sus conocidos le informaron que el presunto responsable, Azael Orañeguis Aguilar, se quitó la vida en su domicilio.
“Es muy triste y lamentable. No puedo decir que Negrita encontró justicia, porque ninguna pérdida de vida es para aplaudirse, ni celebrarse pero esto habla de que quien maltrata un animal está mal y hay que poner atención”, dijo Vanessa.
Pidió denunciar el maltrato animal porque, dijo, estamos protegiendo al denunciar un maltrato animal y es probable que estemos protegiendo una familia o de que alguien atente contra sí mismo como en el caso de Azael, que se ahorcó en su domicilio.
Sobre esta situación, en ese año los activistas en contra del maltrato animal y usuarios de redes sociales iniciaron una colecta de firmas para exigirle al alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, sancione y presente ante el Ministerio Público al trabajador que mató al animal.