Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 5 de febrero.- Desde el pasado 29 de enero inició la dispersión de recursos públicos para la reconstrucción de casas y edificios dañados por el sismo de 2017, declaró el secretario de obras Fidel Giménez-Valdés Román, secretario de Obras Públicas, quien adelantó que ante la cantidad de viviendas y edificios públicos y privados afectados, la reconstrucción no terminará este año.

Detalló que la dispersión de los recursos federales, que están distribuidos en un 70% para la reconstrucción de vivienda y el 30% de patrimonio y edificios públicos, inició en municipios como Jojutla y Zacatepec, una vez que se celebraron las asambleas y se logró el acompañamiento de asesores acreditados por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

Dichos asesores están acompañados por la asesoría del Colegio de Ingenieros y Arquitectos, que se encargan de una supervisión para que la reconstrucción no se haga en zonas de riesgo o que no estén habilitadas para casa-habitación.

Los damnificados recibirán el monto de la ayuda para daño parcial o total, según sea el caso, en varias ministraciones conforme avance la obra, y deberán acreditar que el recurso se usa para la rehabilitación o reconstrucción de sus casas, sin que estén obligados a adquirir los materiales en determinados establecimientos como, señaló, ocurrió a través del fideicomiso Unidos por Morelos.

Recordó que en meses anteriores, la Sedatu consideró que estaba resuelta la necesidad de vivienda una vez que se entregaron los recursos, sin constatar que éstos hayan sido usados para el fin para el que fueron dispersados, además de sendas irregularidades en los censos principalmente al considerar como daños menores casas con daños estructurales, aunado, dijo a que se mezclaron recursos incluso internacionales que se dispersaron de manera discrecional.

El titular de Obras estatal dijo que aún no se han terminado los censos en los nueve municipios que presentan mayor afectación, pero el estimado preliminar es de 30 mil casas habitación además de las afectaciones en negocios, edificios particulares y los públicos, en su mayoría resguardados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Además lamentó que el tema del agua no esté incluido como en los municipios de Puente de Ixtla y Cuautla, donde hubo afectaciones en mantos acuíferos pero aseguró que pugnan para que sea incluido.