Por JUSTINO MIRANDA

Amilcingo, Mor., 21 de febrero.- Una lona se extiende con fuerza y sigue el féretro de Samir Flores Soberanes. La leyenda “Agua sí Termo no” cobra fuerza vida con los gritos de los dolientes y acompaña el cortejo fúnebre hasta el panteón local.

Esa leyenda, dicen lo dolientes, resume la lucha del joven herrero y provoca el dolor de sus familiares, amigos y vecinos, porque nadie logra desmentir la especie que corre por el pueblo: el Estado mató a Samir por su activismo contra la Termoeléctrica.

Poco a poco se conocen más datos sobre el crimen perpetrado la madrugada del miércoles a las puertas de su domicilio, en esta comunidad indígena de la zona oriente del estado.

Samantha César, habitante de Amilcingo e integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Morelos, Puebla, Tlaxcala (FPDTA-MPT), principal agrupación que se opone a la Termoeléctrica, cuenta que los autores del asesinato dejaron estacionado su auto sobre la avenida ‘Vinh Flores Laureano’ y caminaron hacia el segundo callejón de esa calle.

Desde la calle llamaron a gritos a Samir pero quien escuchó los gritos fue su madre. Lo despertó y le dijo que alguien lo buscaba pero cuando salió fue acribillado de cuatro disparos de arma de fuego. Dos balazos se alojaron en su cabeza y durante su traslado al hospital falleció.

El sitio donde cayó esta cercado por piedras y ramos de flores. Una veladora esta encendida y al paso de la marcha fúnebre se apaga lentamente por el polvo que levantan las pisadas de los dolientes.

Samir abandonó el hogar de su hermano, donde lo velaron, alrededor de las 17:25 horas seguido de una banda de viento que tocó la tambora y el trombón al ritmo de la canción “Te vas ángel mío”, más adelante acompañó el cortejo con música de chinelo, propia del estado.

Cuando el féretro y las coronas de flores alcanzaron la calle comenzaron las consignas contra el presidente Andrés Manuel López Obrador. “Obrador decía que todo cambiaría, mentira, mentira, la misma porquería”. Otro coro de mujeres grita a todo pulmón “Samir tu no moriste el Estado te mató”, pero el grito que retumba a lo largo de la marcha cimbra a los dolientes: “Agua si, termo no”.

Media hora después llega el cortejo fúnebre al panteón local y serás hasta las 19:30 horas, aproximadamente, cuando los organizadores deciden dar una conferencia y anuncian realizar un “boicot pacífico contra la consulta o que la gente que decida votar lo haga en contra de la termoeléctrica”.

Anunciaron asimismo movilizaciones para este viernes partiendo de la comunidad de Huexca, donde se encuentra la Planta termoeléctrica, hacia el municipio de Cuautla, distante unos 11.5 kilómetros, aproximadamente.

También marcharán en Cuernavaca, de la iglesia del Calvario hacia la Plaza de Armas Emiliano Zapata. Por la tarde, en al Ciudad de México, partirán del Ángel de la Independencia hacia el zócalo capitalino.

 

Hipótesis sobre el crimen

A 24 horas del homicidio la Fiscalía General del Estado mantiene en reserva las investigaciones pero trascendió que la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, recibió una investigación extrajudicial en el que suponen que Samir Flores fue asesinado como resultado de un ajuste de cuentas del crimen organizado. En el expediente que entregaron a Sánchez Cordero se cita que el autor material del crimen es Arturo Aparicio, presunto suegro del edil de Temoac, Valentin Lavín.

Por su parte el representante legal de grupos ejidales en la zona oriente y defensor de la termoeléctrica, Arnulfo Montes Cuen, escribió en sus redes sociales que el tema de la Central de Ciclo Combinado de Huexca no ha generado ninguna muerte de orden política.

“Lo que sucedió con Samir Flores es muy lamentable y reprochable, sin embargo su muerte es producto de un problema de carácter personal en donde se involucró con un grupo de la delincuencia organizada en Temoac.

Fue una ejecución. Sabemos los motivos y también quién fue. La familia de Samir lo sabe, pero por respeto a las investigaciones así lo dejamos. Obvio el EZLN y los grupos prorevolucionarios que operan en Morelos les cayó del cielo el argumento para culpar al presiente Andrés Manuel López Obrador”, escribió y después lo ratificó en una entrevista para el noticiario Rumbo Informativo.