Redacción SL
Cuernavaca, Mor., 2 de junio.- Miguel Ángel Brito Sánchez, alumno de la primaria “Juan N.Álvarez”, ubicada en la colonia Independencia de Jiutepec, recuerda que aquel 19 de septiembre del 2017 algo extraño comenzó a suceder, un fenómeno natural que él y sus compañeros de clase nunca habían vivido.
“Todo se movía, los vidrios comenzaron a romperse, mis compañeros salían de sus salones; los maestros, arriesgando su vida, nos dieron prioridad y nos colocaron en el patio”, relató el joven estudiante perteneciente al quinto grado, grupo “A” de este plantel.
Refirió que a partir de ese momento todo cambió; la escuela donde estudia, fundada en 1976, cerró sus puertas, por lo cual tuvieron que tomar clases por casi dos años en aulas móviles instaladas en el campo de fútbol de la comunidad, localizada en los límites de Jiutepec y Yautepec.
Esta escuela, que recibe a unos 390 niños de la zona, pertenece a una lista de 41 inmuebles educativos catalogados con daño total en el estado por el sismo que tuvo epicentro en el municipio de Axochiapan, razón por la que se destinaron recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para su reconstrucción.
“Estrenamos instalaciones y nos sentimos muy felices; gracias a todos los que participaron en la reconstrucción”, manifestó el Miguel Ángel durante la ceremonia de reinauguración, en la cual el Gobierno de Morelos entregó a la comunidad estudiantil la obra concluida en su totalidad.
Los trabajos de rehabilitación consistieron en 12 aulas didácticas, sanitarios, biblioteca, aula de computo, barda perimetral, plaza cívica y cancha de usos múltiples, para lo que se asignaron recursos por casi 14 millones de pesos, ejecutados a través del Instituto de Infraestructura Educativa de Morelos (INEIEM).
La directora de la escuela, Isabel Zagal Reyes, agregó que si bien no hubo vidas humanas que lamentar, gran parte de los edificios se afectaron tras el movimiento telúrico de magnitud 7.1, muros con grietas por las que cruzaba la luz, cristales rotos y el instinto humano débil; “fueron momentos de desesperación y tristeza”, describió.
Expresó que los niños han mostrado júbilo por regresar nuevamente a sus salones de clases después de año y medio, ya que en las aulas temporales era inevitable el polvo y lodo; “ahora se sienten contentos de caminar por los pasillos firmes y la plancha de la plaza cívica, es una escuela totalmente nueva, limpia y bonita”, aseveró.
Sin embargo, la directora señaló que en esta amarga experiencia no todo ha sido malo, ya que quedó la enseñanza que el trabajo en equipo, entre Gobierno, padres de familia y docentes, puede lograr mejores beneficios para la comunidad estudiantil.
Luego de asumir el cargo en octubre pasado, autoridades del Gobierno del Estado se dieron a la tarea de retomar los trabajos de reconstrucción de los inmuebles educativos afectados por el fenómeno natural de septiembre del 2017, los cuales ascendían a alrededor de mil 300 en todo el estado.
Hasta el momento, del total de las escuelas que presentaban daños totales o parciales, el 90 por ciento ha sido rehabilitado, y se realiza todo lo necesario para concluir con las que se encuentran en proceso, a fin de iniciar el próximo ciclo escolar en las mejores condiciones.