Redacción SL
Cuernavaca, Mor., 27 de junio.- El especialista en derecho fiscal, Joaquín Guillermo Fernández Urban, recomendó hacer uso del Recurso de Revocación ante la Secretaría de Hacienda o el Juicio de Nulidad ante el Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa, para enfrentar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en una resolución ajena al interés de un contribuyente.
Esto es, explicó, cuando Hacienda finque un crédito fiscal traducido en un adeudo, una negativa de devolución de impuestos o el rechazo de facturas, por citar ejemplos.
En ese caso, dijo Fernández Urban, el afectado tiene la posibilidad de interponer los medios de defensa descritos anteriormente y para ello tendrá un plazo de 30 días hábiles a partir de la notificación de la afectación; en la administración de Enrique Peña Nieto eran 45 días.
El fiscalista afirmó que si el acusado opta por el Recurso de revocación no tendrá que garantizar el adeudo hasta que se conteste en un lapso de tres meses pero en el Juicio de Nulidad es de manera inmediata. Si en ambos casos el resultado es desfavorable, el contribuyente todavía puede recurrir al Juicio de Amparo como última instancia.
“Gracias a la inteligencia suprema del gobierno y los legisladores federales del periodo del entonces presidente Peña Nieto, que los similares de Morena continuaron, ahora los contribuyentes se ven forzados a agotar el Recurso de Revocación en ciertos casos en donde no se permite aportar pruebas en el Juicio de Nulidad. También acotaron las posibilidades del contribuyente al no poder manejar nuevos agravios en el juicio que no fueran establecidos desde el Recurso de Revocación, dijo.
Fernández Urban sugirió que la mejor manera de atender un problema fiscal es contratar los servicio de un especialista y lo mejor sería acudir ante un consorcio que atienda de manera exclusiva asuntos fiscales para tener la garantía de un buen término de cualquiera de estos procesos.
Las posibilidades de obtener una sentencia favorable solo un especialista se los puede dar y son de acuerdo al tipo de problema y no al de la legalidad, precisó el especialista y contó que en 1997 al cursar la maestría en derecho Fiscal su profesor de Procesal Fiscal les compartió su experiencia.
“Cuando empecé a litigar existía un estado de conciencia de valores en donde los litigantes obtenían resoluciones favorables en el Recurso de Revocación, la propia autoridad reconocía sus errores y el Estado de Derecho. Pero ahora, cada vez es mas recurrente acudir al Juicio de Nulidad para obtener justicia y legalidad, pero llegará el día que los políticos ensucien tanto el Tribunal Fiscal, que solo ante el juicio de Amparo se podrá obtener resolución favorable. Y si llega el día en que nuestros políticos lleguen al poder Judicial Federal, entonces la gente se va a estar matando en las calles, los secuestros y extorsiones serán pan de todos los días, nuestro México será un desastre”, citó Fernández Urban.
Agregó que aquello que escuchó en una clase de Derecho en 1997 hoy es una realidad. “Resolver el problema de México es tan fácil como difícil: con honestidad y reglas. Eso lamentablemente, nuestra clase política no lo va a permitir, menos privilegiando como hasta ahora la impunidad”, sostuvo.