Por Antonella Ladino

Cuernavaca, Mor., 8 de junio.- Un grupo de mujeres artesanas indígenas protestaron esta mañana en el zócalo capitalino para exigir un espacio de venta de sus productos elaborados a mano, que hace más de 30 años ofrecen en uno de los corredor de mayor afluencia y que actualmente está cerrado por las obras de remodelación.

A finales de mayo pasado, la Secretaría de Obras Públicas (SOP) inició la segunda parte de rehabilitación en la Plaza de Armas “General Emiliano Zapata” y estimó que concluya en septiembre próximo. Tras el cierre de la plancha, 42 artesanas fueron removidas y posteriormente se colocaron a un costado del Palacio de Gobierno, en un espacio reducido y poco transitado, acusaron.

Las artesanas son originarias del Estado de México y Guerrero actualmente radicadas en Morelos, entre sus productos ofrecen collares de chaquira, prendas de manta tejidas a mano, productos elaborados de barro, entre otras cosas.

Esta mañana durante su protesta portaron cartulinas con las leyendas “exigimos nuestro derecho al trabajo”, “no queremos violencia, queremos audiencia”.

Adelaida Peña González, una de las afectadas, lamentó que hasta la fecha no han sido atendidas por la autoridad, incluso, dijo que el pasado 31 de mayo, cuando llegaron a su lugar de trabajo, el personal a cargo de la rehabilitación cubrió con madera el zócalo y sus artesanías quedaron dentro, no hubo tiempo de sacar las cosas aunque lo recogieron más tarde, señaló.

También mediante pancartas exigieron no a la discriminación, “respeten nuestros derechos” se leía, después de que en mayo de 2013 fueron víctimas de la discriminación en la presidencia municipal, por parte de tres regidores.

En ese año, 15 mujeres acudieron al Ayuntamiento capitalino que presidía el alcalde Jorge Morales Barud, para solicitar apoyo debido al acoso por parte de algunos inspectores, y como respuesta fueron objeto de burlas por su origen étnico, cuando regidores sacaron sus teléfonos celulares y al mismo tiempo decían «foto, foto», «ya llegaron, quién las invitó», «tus amigas», incluso uno de ellos jaloneó a una artesana, mientras decía «no te vayas, primero la foto».

Tras lo sucedido, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) Morelos concluyó que los tres regidores de Cuernavaca violaron los derechos “a la igualdad ante la ley y a la no discriminación” en perjuicio de un grupo de 15 artesanas nahuas y mazahuas.

Sin embargo, a dos años del hecho, las artesanas dijeron que de nuevo son blanco de ataques y discriminación, por lo que luego de su protesta en el zócalo se dirigieron a la alcaldía a fin de dialogar con el secretario del ayuntamiento, Roberto Yáñez Moreno, y manifestar su descontento al ser despojadas de su lugar de trabajo que mantuvieron por más de 40 años.

La respuesta fue que una vez concluida la rehabilitación, que está a cargo del gobierno del Estado, no podrán continuar con su vendimia en los alrededores de la plaza, ya que la intención es reubicarlas en las plazas Lido y Degollado -lugares donde se vende ropa y zapatos casuales, accesorios y tecnología-, o bien en la glorieta de la Paloma de la Paz, una fuente con flores de dimensiones reducidas, sin estacionamiento ni techumbres, ubicada en la entrada norte de la capital morelense. “Ahí hay un espacio para ustedes”, dijo el secretario general.

En tanto, este grupo de artesanas mostró su inconformidad, aseguraron que sus productos de artesanía forman parte del turismo de la capital, y no debe estar escondido en un local, sino en un espacio público a la vista del turista.