Redacción SL

Cuernavaca, Mor., 31 de marzo.- “Denme de plazo esta noche, a partir del primer minuto de abril queda abierto de punta a punta, sin retrasos, el Paso Exprés”, pidió el secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza en entrevista radiofónica con Joaquín López-Dóriga.

La obra inició en enero de 2015 y los 14 kilómetros y medio que la comprenden (de la entrada norte de Cuernavaca a la sur, que colinda con el municipio de Temixco) debieron estar listos a mediados de 2016.

Sin embargo, diversos contratiempos, como drenaje, conexiones de agua y la negativa de los vecinos de la autopista a vender sus propiedades a precios por debajo de cualquier avalúo retrasaron al menos 6 meses más la obra, la que, según el secretario de Comunicaciones, estará lista esta noche.

“Hoy queda totalmente concluido el Paso Express de Cuernavaca, con lo cual volverá a ser posible viajar de la Ciudad de México a las costas de Acapulco en poco más de 3 horas; el tramo de Cuernavaca se pasará en menos de 10 minutos”, afirmó.
Las críticas no se han hecho esperar ya que uno de los accesos internos a la ciudad en la parte sur es el puente de Palmira que pasa por encima del Paso Exprés, a unos metros de Tabachines, pero éste no está concluido y diversas denuncias en redes sociales exhiben el tránsito lento así como lo endeble que se ve la construcción.

“Me atengo a las consecuencias, el compromiso era tenerlo antes de Semana Santa”, aseveró sin mencionar los retrasos y contratiempos entre los usuarios que tan sólo en el puente vacacional del 21 de marzo se hicieron hasta 7 horas desde el tramo de Temixco hasta la Ciudad de México.

Aseguró que la conexión del segundo piso de la Ciudad de México con la caseta de Tlalpan, así como el mejoramiento de esta zona de peaje, se resuelven los congestionamientos viales que por décadas padecieron los capitalinos que se trasladaban a Cuernavaca, Tequesquitengo en Jojutla y Acapulco, Guerrero.

Paso de la muerte

Desde el pasado 24 de enero de 2015 que dio inicio la obra hasta la fecha, se registraron al menos unos 100 accidentes mortales por los nulos señalamientos, desechos de la obra, por la falta de pericia de los conductores y por manejar a exceso de velocidad.

A pesar de que el titular de la SCT asegure que la obra está concluida, aún es posible ver maquinaria trabajando en el tramo final, hacia Chipitlán.

Otra anomalía es la falta de señalamientos que indiquen la velocidad máxima permitida así como las salidas hacia la ciudad.

Debido a la ampliación carretera, varias casas y construcciones fueron derruidas y algunas otras quedaron al filo del abismo, por lo que la empresa responsable debió realizar muros de contención a fin de evitar desgajes de los cerros, y en algunos tramos hacia el sur están sin concluir así como el referido Puente de Palmira.