Redacción SL
Cuernavaca, Mor., 1 de febrero.- El martes pasado Adriana llevó a sus dos hijos a la casa de su expareja en la colonia Milpillas de Cuernavaca porque el papá de los niños los cuidaría mientras ella trabajaba. Sin embargo, nunca llegó a su trabajo y tampoco regresó por sus pequeños porque está desaparecida.

En el kiosco de Cuernavaca, frente al palacio de Gobierno, sus familiares colocaron anuncios en blanco y negro que llevan plasmado el rostro y datos particulares de Adriana para que la ciudadanía ayude con datos para su localización, debido a que no hay avances en la carpeta de investigación que inició la Fiscalía General del Estado (FGE), dicen.

Rafaela Rufino, madre de Adriana, narró que el día de la desaparición su hija, según dijo el papá de sus nietos, abordó un vehículo de la plataforma de Didi para dirigirse a su trabajo en una plaza de esta ciudad; sus familiares solicitaron información a la empresa y les indicaron que el último viaje que Adriana realizó desde su teléfono fue el domingo, por lo que presumen hizo amistad con el conductor y pidió el servicio de manera directa.

La otra hipótesis es que la expareja de Adriana está involucrado en su desaparición porque meses antes él insistió en intentar regresar con ella, pero se negó porque mientras vivieron juntos sufría violencia.

“Ella me dijo que no estaba conociendo a nadie, pero estaba saliendo otra vez con el papá de sus hijos porque él la atosigaba; ella no quería regresar con él porque cuando vivián juntos él la maltrataba, la jaloneaba”, dijo Rafaela.

Adriana tiene 31 años de edad y el día de su desaparición vestía suéter negro, pantalón azul mezclilla, tenis color blanco y bolsa de mano color rosa. Pesa aproximadamente 60 kilos; es de complexión robusta y tez morena. Como señas particulares tiene una cicatriz entre la nariz y boca.