Por Antonella Ladino
Cuernavaca, Mor., 5 de enero.- A su arribo a Cuernavaca los Reyes Magos Melchor, Gaspar y Baltasar enfrentaronlas consecuencias del “gasolinazo”.
Entre los rincones de la calle Guerrero los Santos Reyes caminan en busca del mejor regalo y a un precio accesible. Baltasar manifestó su tristeza porque dijo “los precios estén muy elevados y ahora les llega muy poco a los niños”.
Oscar, otro rey mago, camina entre decenas de puestos y en la mayoría pregunta por los precios de los juguetes que un pequeño toma con alegría. Él como otros padres se preparó para la llegada de los Reyes Magos.
Como cada año en la calle Guerrero, en pleno centro Histórico, se instalan más de 500 vendedores del comercio informal. Un mar de gritos sacude a la gente que por ahí camina, entre esa gente está Juanita, acompañada de su hija de unos ocho años.
La menor alza cada juguete que llama su atención pero Juanita busca entre los mejores precios porque dice que los efectos del gasolinazo se ven reflejados en la compra de juguetes, ropa y hasta los globos que ofertan en 20 pesos hacia arriba.
Además debe buscar regalos para dos hijos más que se quedaron en casa en esperar la llegada de los Reyes Magos. El trio de hijos que tiene Juanita elaboró una carta a los Reyes Magos y para cumplir con el deseo de cada uno, se dio a la tarea de recorrer la ciudad y buscar el mejor precio.
“Voy a buscar aquí, a ver si hay algo que les guste y que salga más barato”, dice Juanita porque además debe pagar un taxi que la llevé al municipio de Jiutepec y es otro gasto, manifestó.
Pero por fin llegaron los Reyes Magos y se distribuyeron entre la gente.
El gasolinazo surtió efecto en los tres hombres, porque dicen que su llegada a la ciudad fue difícil y los regalos “caros” que piden los niños más.