Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 8 de mayo.- El arma usada por el presunto asesino en los hechos violentos de esta mañana, a un lado de la sede el Ejecutivo estatal, sería de uso oficial, declaró el fiscal general Uriel Carmona Gándara.

En rueda de prensa el funcionario estuvo acompañado por el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien expresó “no estoy enojado, estoy furiosos por los hechos registrados esta mañana”, al tiempo que manifestó el apoyo tanto a los familiares de las dos víctimas mortales como a los dos heridos.

En tanto Carmona Gándara expuso que acorde a las pruebas realizadas, el arma fue recuperada tras la captura del presunto asesino Maximiliano “N”, de 22 años, quien en 2015 y 2016 enfrentó procesos por robo calificado y en 2015 fue detenido por posesión de marihuana.

“Tenemos información por corroborar que dicha arma pudo haber pertenecido a una corporación policíaca, que fue puesta a disposición en noviembre de 2017 por la CESP, es un arma corta marca Glock 9 milímetros”, esgrimió. La pistola en referencia estaba asignada a un elemento policíaco de Cuernavaca.

Sobre los hechos el fiscal refirió que alrededor de las 10:24 horas de este día, representantes del Nuevo Grupo Sindical (una organización que aglutina a comerciantes ambulantes del Centro Histórico de Cuernavaca, entre otras) se manifestaban cuando un sujeto, identificado como Maximiliano, disparó contra ellos durante su protesta en las calles de Galeana y Gutenberg, circundantes al Palacio de Gobierno.

“Recibimos el reporte de cuatro lesionados y un sujeto detenido. Servicios Periciales aseguró siete casquillos percutidos, seis en el lugar y uno más donde se registré el aseguramiento del probable responsable, además dos ojivas percutidas, todas de calibre 9mm de arma corta”, detalló.

Carmona Gándara aseguró que fue un solo sujeto el perpetrador, sin que las acciones de violencia estuvieran dirigidas directamente contra integrantes de los medios de comunicación, que en ese momento realizaban la cobertura de la protesta, ni contra los comerciantes que se encontraban en el zócalo de Cuernavaca.

Extravío de armas aseguradas
El fiscal general no detalló las circunstancias en torno al aseguramiento del arma involucrada en los hechos violentos del centro de la capital morelense, la cual a pesar de estar bajo el resguardo de la Fiscalía fue utilizada en el doble ataque, perpetrado en contra de líderes de la Confederación de trabajadores de México (CTM) quienes estaban presentes en la protesta de esta mañana.

Sin embargo la Fiscalía General tiene un largo historial en la “pérdida de armas” en robos cometidos en sus bodegas.

En diciembre de 2014, el entonces titular de la fiscalía, Rodrigo Dorantes Salgado, ordenó una auditoría en la que se detectó la “desaparición” de objetos del cuarto de evidencias. Esto derivó en la renuncia de Eloísa García Bautista como directora de Administración de Bienes Asegurados en diciembre de ese mismo año.

Dos años después, en noviembre de 2016, el fiscal general Javier Pérez Durón informó a medios de comunicación sobre un robo perpetrado en sus bodegas en el municipio de Jiutepec.

De forma inicial, dijo, fueron seis o siete personas y sustrajeron alrededor de ocho a 10 armas de fuego que pudieron haber sido sustraídas, y dentro de las mismas también existen armas de juguete, además de pequeñas cantidades de droga sin cuantificar, pero que se realiza un inventario para saber con exactitud a cuánto asciende el monto de lo robado.

Además, reveló la existencia de videos y fotos de los responsables, así como antecedentes de que ya habían estado en estas oficinas con anterioridad.

Un año después, en noviembre de 2017, se suscitó el multihomicidio en el municipio de Temixco, donde policías de un grupo especial de investigaciones estuvieron involucrados en el asesinato de cinco mujeres, una bebé de dos meses de edad entre las víctimas, y un adolescente, familiares de un presunto narcotraficante.

Durante una de las audiencias, se informó que ninguna de las armas inspeccionadas tanto de los policías involucrados como las encontradas en el domicilio correspondieron a los cartuchos percutidos encontrados en el lugar, alrededor de unos 200, sin que se haya informado qué armas fueron en consecuencia las utilizadas.