Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 2 de julio.- En plena pugna por el control del narcomenudeo entre grupos delincuenciales que operan en la zona sur y oriente de Morelos, llegó la Guardia Nacional este día a tierras zapatistas.
Las autoridades informaron que los primeros 450 elementos fueron recibidos en Cuautla y de ahí se desplazaron hacia Cuernavaca para ser acuartelados en las instalaciones de la 24ª Zona Militar, al norte de Cuernavaca.
El gobierno del Estado solicitó la intervención de la GN como medida emergente para combatir el flagelo de grupos delincuenciales que se disputan el control de la “plaza”, principalmente por el delito de narcomenudeo, según lo expuesto por el titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros.
El gobierno federal aprobó la solicitud y envió a la Guardia Nacional a los estados de Jalisco, Estado de México, Guanajuato, Michoacán, Guerrero, Veracruz y la Ciudad de México, que sufren el embate de los grandes cárteles de la droga, trasiego de armas y delitos como la extorsión, secuestro y homicidios.
La situación en Morelos de enero a mayo del presente año, según reveló el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, expone que la Fiscalía General del Estado inició 384 carpetas de investigación por homicidio doloso, 13 por feminicidio, 29 por secuestro, 66 por extorsión y 349 por narcomenudeo.
En el caso de homicidio doloso, la cifra del Secretariado difiera con las fichas de levantamiento emitidas por la propia Fiscalía, que en el mismo lapso de tiempo emitió 427, de las cuales 303 de las víctimas fueron asesinadas por impactos de bala, 11 calcinadas, seis decapitados, siete desmembradas y una desollada. Las autoridades atribuyen la mayoría de estas muertes, con estas características, al crimen organizado.
Con antelación el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo admitió que en Morelos hay cinco carteles que se disputan “la plaza”. Los grupos fueron identificados por el comisionado de Seguridad como Los Rojos, el Cartel Jalisco Nueva Generación, Los Maya, Los Tlahuicas y hasta La Familia Michoacana.
En los últimos tres meses la presunta pugna entre el cartel del CJNG y Los Rojos se acrecentó, máxime con el presunto intento de homicidio en contra del líder del primer grupo Raymundo Isidro “El Ray” en el municipio de Cuautla, en abril pasado, que cobró la vida de tres menores de edad y tres adultos. El presunto criminal fue detenido dos semanas después y recluido en Atlacholoaya donde sigue su proceso judicial.
De entonces a la fecha son “habituales” las ejecuciones desde vehículos o motocicletas contra jóvenes, en su mayoría. En menor número, a las víctimas les colocan mensajes amenazantes hacia el grupo rival.
Incluso la disputa persiste al interior de penales como se manifestó el domingo pasado cuando al menos 50 Personas Privadas de la Libertad (PPL) participaron de una riña que cobró la vida de un hombre quien purgaba sentencia por el delito de extorsión.
Esta disputa alcanzó incluso a la clase política. El 30 de diciembre pasado, la regidora electa por Morena del municipio de Mazatepec, María Asunción Torres Cruz, fue asesinada a balazos en la puerta de su casa. El hecho violento retrasó la toma de protesta de la alcaldesa priísta Trinidad Pérez Coria.
En tanto en el municipio de Amacuzac, Alfonso Miranda Gallegos, tío de Santiago Mazarí “El Carrete”, líder del grupo criminal de Los Rojos que opera en la zona surponiente del estado, ganó por segunda ocasión la elección a la alcaldía por el Partido del Trabajo, a pesar de estar recluido en un penal federal en Durango acusado de delincuencia organizada y secuestro. Un mes atrás, y a pesar de seguir en reclusión, inauguró una obra en su localidad vía telefónica.
Otra localidad bajo el amago de la delincuencia organizada es Zacatepec, bajo la ordenanza de Olivia Ramírez Lamadrid, del Partido Nueva Alianza, a quien en tres ocasiones, al menos, le han “dejado” cuerpos baleados o desmembrados con mensajes en su contra. “Recuerda quién te apoyó”, citaba uno de los mensajes.
El último caso alcanzó a la cúpula del Poder Legislativo. La diputada petista Erika Cortes sufrió un atentado a balazos cuando subía a su camioneta, en una zona transitada de Cuautla, afuera de un restaurante y antes del mediodía.
La legisladora resultó sólo con una herida superficial de un vidrio, a pesar de los 20 impactos dirigidos hacia su vehículo. Esa misma noche, “El Carrete” presuntamente se adjudicó el ataque en su contra y amagó con intentar de nueva cuenta acabar con su vida.
En medio de ese panorama de inseguridad llegó el primer contingente de la GN, que a decir del jefe de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz Rivera, esta misma semana llegarán otros 450 elementos que serán desplegados en la zona oriente y un tercer grupo de unos 300 policías federales en las semanas próximas.
De manera inmediata, dijo, la GN se desplegará en la zona metropolitana de la entidad, que registra el mayor índice delictivo.