JUSTINO MIRANDA

CUERNAVACA, Mor.- Un estudiante de nivel bachillerato fue asesinado a balazos en la colonia Vicente Estrada Cajigal del municipio de Yautepec, al oriente del estado. Su cuerpo fue encontrado en la calle Corregidora con un impacto de bala en la cabeza, de acuerdo con los primeros reportes oficiales.

El joven de 18 años de edad, estudiante del Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios (Cetis), número 99, fue identificado por los objetos encontrados en el interior de una mochila que llevaba consigo. Entre los cuadernos había exámenes recientes, reportó la Policía de Investigación Criminal.

En mayo de este año se informó que otro estudiante universitario, con sede en Cuernavaca, fue secuestrado y asesinado por sus captores porque dos células de plagiariosdisputaron el rescate obtenido por su liberación, informó la fiscalía especializada.

La víctima era un estudiante de la carrera de Comunicación en la Universidad Internacional, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el 29 de abril en la colonia Bugambilias, municipio de Jiutepec, contiguo a Cuernavaca.

De acuerdo con los reportes del Servicio Médico Forense (Semefo), el cadáver presentó signos de tortura y fue atado de pies y manos, y su asesinato se debió a que una célula de criminales cobró el rescate y no lo reportó a la que originalmente cometió el secuestro, según reportes oficiales.

En este caso la fiscalía informó que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Policía Federal Ministerial y de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), realizaron operativos y detuvieron a dos posibles implicados en el plagio, aunque otros integrantes de la banda lograron escapar.

Por otra parte en marzo de 2012 la violencia en las calles escaló con el hallazgo de los cadáveres de cuatro jóvenes, entre ellos un adolescente de 14 años, que fueron desmembrados.

Uno de los fallecidos fue estudiante de la Universidad Tecnológica Emiliano Zapata (UTEZ) y los otros tres eran alumnos del Cecatis número 44, según reportes aportados por los familiares al Ministerio Público.

El cuádruple homicidio ocurrió justo a un año de que células del cártel de los Beltrán Leyva dieron muerte a 7 jóvenes, cuyos cuerpos fueron abandonados en el interior de un auto. Entre aquellas víctimas se encontró al hijo del escritor Javier Sicilia, y tras los hechos se generó una serie de marchas nacionales por la paz y la exigencia masiva de frenar la violencia y asesinato de jóvenes.