Cuernavaca, Mor., 6 de septiembre.- Lady Bartolo Catalán, de 11 años, sufría discriminación en la escuela por su sobrepeso y hasta hace un mes su estado de ánimo era triste porque era difícil encontrar ropa de su talla y sentía mucho cansancio al caminar trayectos cortos.

Para salir de esa situación su mamá Eva Catalán Sánchez la inscribió a la Unidad de Evaluación y Diagnóstico de Obesidad Infantil (UEDO), de los Servicios de Salud que atiende problemas de sobrepeso extremo y obesidad en personas de 5 a 19 años.

En este programa, dijo Lady, realizan ejercicio de respiración y los ayudan a conocer los beneficios de cada alimento y el grado de calorías que tienen. Cuenta que fue difícil en los primeros días porque en su comida evita las verduras y prefiere platillos como el mole pero ahora sus verduras favoritas son la lechuga y zanahoria.

Por eso, pide a los menores con obesidad acudan a este programa que ayuda a recuperar su peso con el apoyo de una nutrióloga.  Su mamá, Eva Catalán, dijo que en un mes su hija quemó la grasa corporal y su estado de ánimo cambió.

Al respecto, el responsable operativo de la UEDO, Andrés Hernández explicó que actualmente atienden a 264 pacientes de los cuales la mayoría tienen hasta 30 kilos más, por eso la Bob-Pod, equipo en forma de cápsula, mide la grasa corporal y masa muscular y con una calorimetría indica cuantas calorías debe consumir cada persona para evitar el sobrepeso.

Informó que en la entidad tres de cada diez niños padecen obesidad por malos hábitos en la alimentación, por lo que conminó a los padres de familia a adoptar patrones de alimentación correctos.